viernes, julio 07, 2006

Hoy estoy desinspirada.
Hace días, en realidad.
Podría hablar de una conversación acerca del mundial entre mi padre y mi novio, con la particularidad de que la que estaba al teléfono era yo y mi padre estaba en el living mirando televisión, leyendo o comiendo tangerinas, no me acuerdo.
Era algo así como:
Mi novio:
—Preguntale a tu padre de qué opina del partido de hoy —no me prengunten quién, creo que Francia con Brasil, ¿puede ser?
Yo con unas ganas bárbaras:
—Papá, pregunta L.D. que qué opinás del partido de hoy...
Mi padre:
—Fulano* es un hijo de puta —hasta ayer me acordaba de quién era Fulano para escribir todo el diálogo acá, pero no me acuerdo, francamente.
Yo:
—Dice que Fulano es un hijo de puta...
Novio:
—Ja, ja, jaaah... Que admita que yo tenía razón... Jaaah... —o algo por el estilo, la idea es esa, de que él tenía razón.
Yo con unas ganas de cortar el teléfono que ni te cuento:
—Dice que admitas que él tenía razón (en qué mierda tendría razón, me pregunto yo...).
—Que nooo, que Fulano @#&*uto y #%&!hudo y bla bla dksd kadjk lklkfjklf...
—Ja, ja, jaaaah...
My stomach hurts.
También podría hablar de mi odio por mi cuñado, el cual si mi hermana no le viera no sé qué belleza interior (porque es una mezcla de Schreck con Jack Black), me agradaría muchísimo verlo sepultado en una montaña de bosta.
Pobre, será bueno... pero es de esos tipos que se adueñan del control remoto, abren la heladera como si fuera de ellos, te ponen las patas arriba de la mesa ratona, en verano se te descalza...
Es una especie de volqueta humana. Lo tenemos todos los santos domingos a almorzar, porque mi hermana quiere que sienta que tiene una familia (es huérfano, no tiene casi nada de familia, etc., otra historia que no sé si voy a contar) y... cómo come.
Morfa ese hombre...
Qué manera de lastrar...
Un día, en la casa de la playa, con mi novio freímos unas croquetas compradas que quedaron como el culo. Comimos un mordisco cada uno y quedaron esas croquetas como dos días en un bol arriba de la mesa. Cayó mi cuñado con un amigo... y no me tuve que preocupar ni por lavar el bol.
—Tan fuenas, bo... ñam, ñam, slurp, chomp.
—Coman nomás, que nosotros ya comimos pila y estamos re-llenos.
—Crunch, slover, smak...!
Odia el queso. Él come la pasta con salsa.
Un día mi padre hizo pesto para los que no comían con salsa.
Todo bien, era para todos, pero... ravioles con salsa Y pesto...?
Otro día, aprendió a respetarme o mejor día, respetar MIS cosas (cosas comestibles).
Porque el tipo es un gourmet...
Yo, personalmente, odio el pan de supermercado. Ese pan congelado que hacen en los hornos eléctricos y tienen todos la misma forma... guácala.
Al lado del supermercado está la vieja panadería, con su pancito con olorcito a leña, crujiente y con la marquita del horno debajo. Como sabía que en mi casa había del pan deleznable, me compré un humilde marsellecito para hacerme unos refuercitos de pasta de anchoa (no comenten, por favor).
Llego, estaba King Kong y su control remoto en el sillón; saludo, voy a la cocina y efectivamente, en el fogón estaba la flauta paliducha y sin gracia de todos los días. Dejo mi pancito al lado y voy a no sé qué. Cuando vuelvo, veo a mi cuñado —aka Lastreitor Boy— haciéndose un refuerzo con MI PAN, MI MI MI humilde marsellés que estaba al lado de un pan flauta de 50 cm de largo. "La rep&€%ñ*#..." etc. etc., pasé a comentar.
"Ay, perdón", que es lo peor que me pueden decir cuando estoy caliente por demás y sobre todo si el puteado no merece perdón de nadie, por atrevido y energúmeno.
Eso fue hace tiempo y más o menos, trato de llevarme bien o sea, ignorándolo lo más posible, no pasar de hola-chau y hacer de cuenta de que es un mueble más.
Mi novio no lo fuma para nada y hace rato que no se hablan, por no agarrarse a las piñas (¡mi novio le tiene unas ganas!) Pero no por la comida sino por otras cuestiones, como falta de respeto, exceso de confianza e idioteces (por parte de mi cuñado, opfio).
Hasta este domingo, mi vida con mi cuñado era llevadera si se puede llamar así.
Como mis padres se fueron para afuera, me hice cargo del morfi yo. Fui a hacer mandados y me tenté de pasar por la panadería y comprarme un marsellecito para mis legendarios refuercitos de pasta de anchoa (sí, ¿y qué?). En un rapto de interés por los demás, me dije: "el troglodita come pan en el almuerzo... me va a morfar el mío... Voy a comprar además un felipe y de paso quedo como la cuñada maravillosa y adorable".
Bueno, ta. Compro todo, voy a casa y dejo el pan en el medio del fogón. El mío, lo sucuché entre unos panes viejos para tirar. Me llamó mi novio y quedamos en ir al cine. Almorcé con mi hermana la pequeña (mi hermana y el novio comen más tarde siempre) y me dio un ataque de soñera y caí muerta en la cama. Entre sueños, me pregunta mi hermana (aka Fiona) dónde está el pan. "Lo dejé en medio del mármol de la cocina... zzz...". Me desperté, boludié un poco y me fui para el cine.
Todo muy lindo.
Cuando vuelvo, me acuerdo de mi pancito marsellés y aunque me salía pop por las orejas, igual fui a buscarlo, porque se iba a poner viejo.
Encuentro LA pata de marsellés, al lado del felipe casi intacto (casi, porque ni siquiera come del mismo, el tipo arrasa como un perro en un viñedo). Aaaaargh... No sabía si calentarme o reírme porque no sé para qué daba. Refistoleó entre el pan duro y mohoso, le dejé el otro pan poco menos que con un cartel que dijera "para vos, especie de Yeti insaciable, roñoso y culorroto". Pero no. El tipo tiene como un radar, un olfato especial...
Simplemente, no sé qué le ve mi hermana.
Porque le he dicho mil veces que si no tuvieramos cable ella no tendría novio...
Pero a la vez, son tal para cual... Y lo quiere... Y se ve que él a ella también...
Me da miedo porque ella hasta se está mimetizando con él: una vez, en el cumple de my best friend, se paró y se trajo hacia ella un plato de maníes y de sándwiches a su lado. Yo creo que una de las invitadas hasta había amagado con servirse y mi hermana le sacó el plato... qué vergüenza. ¿Qué dijo mi hermana? (porque se lo hice notar): "con un novio como el mío, una aprende a perder un poco la vergüenza..." (¡No la perdés, me la tirás arriba mío!).
¿Otra frase célebre? "Si hay algo que no cabe la menor duda, es la capacidad de M.E. (Godzilla) de ponerse cómodo enseguida, en cualquier lado...". ¡La mina SABE que es un cavernícola y le importa tres carajos!
Yo le digo a mi hermana, alguna vez que ha discutido con él: "es el único novio que has tenido, sos linda... (es una especie de Winona Ryder recién levantada) este... es como 10 años mayor que vos... Si no tuvieras cable o internet, ¿el vendría?".
Maldición. Y no hay caso.
De última no es MI novio...
Bueno, para estar desinspirada... me desahogué bastante...
Ahora se me ocurren más cosas...
Podría contar que fui a ver Cars (sí, es el mes de las películas profundas e intelectuales) y me gustó, pero me pareció interminable, porque en el medio de la película me dieron unas ganas de mear irrazonables y me daba vergüenza ir al baño porque había mucha gente. Maldito refresco que viene gratis con la entrada...
Y hoy, le enseñé a mi novio a crear su Blog.
Es fanático de la música popular brasileña y trata de eso: de Gilberto Gil, Caetano Veloso, Chico Buarque, etc.
Obviamente no sabe la dirección del mío. Ya le dije que si entraba a mi blog, me iba a dejar. Ya se debe ir imaginando de qué se trata, porque una ¿amiga?... está bien, ex amiga mía, muy amiga de él, se encargó de contarle algunas cosas que yo le había confiado. Oh, esta es una historia muy muy jugosa y se va a llamar Valeria del Orto Grande, La Puta que te Parió.
Que contaré otro día, ahora no tengo ganas. Lo dejo para cuando esté desinspirada de nuevo.


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* "Fulano" es un tal Zidane (8/7/06).

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