sábado, julio 15, 2006


omo el martes es feriado y tengo pila de horas extra, me tomé 4 días seguidos libres. Como primer día libre empezó ortocéntrico. Estoy en uno de esos días y aunque el SPM me ataca mal siempre, esta vez no acogoté a nadie, vino leve. Sin embargo, hoy se ve que me van a tener que aguantar (me doy cuenta porque yo misma no me aguanto).
Están desalojando el teatro porque aparentemente vendieron el local, así que hoy se iban a reunir para empezar la mudanza, tirar porquerías, etc. Reconozco que malditas las ganas que tenía de ir, la licencia no podría ser más inoportuna. Pero ta. Es mi teatro y dije que iba a ir. Mi novio (el director) me dijo que iban al mediodía.
Me quedé remoloneando un poco en la cama pero ta. Cerca del mediodía llamé a ver si había llegado alguien, para no caer y tener que esperar. Después de un rato al fin me atiende el celular mi novio y me dice que ya está casi todo pronto, que llegaron como a las 11 hs. y que en un rato se iba a la casa a bañarse y más tarde venía a verme.
—¿Cómo que ya está todo? ¿No iban al mediodía? Después no digas que no hago nada por el teatro, porque yo me ofrecí a ir y vos insististe en que no.
—Ta, no te preocupes, Valeria. Ya nos vamos en un rato, chau.
¿Cómo que "Valeria"? ¿Me borra y de paso me llama Valeria? La rec&#€*...
Qué calentura.

La historia del teatro:
Lo fundamos mi novio, yo y dos amigos más (el burro por el medio, sí, ¿y qué?). Se empezó a sumar gente, entre ellos alumnos de mi novio (entre ellos la Vale) y gente que quería hacer teatro.
Al principio, los papeles femeninos principales los hacíamos yo, mi amiga Rossana (que ahora está en España) o llamaban a alguien con formación, generalmente ex compañeros de Escuela de Teatro de mi novio o compañeros de los que estaban asistiendo en ese momento.
Yo nunca tuve formación teatral, al igual que Roxy. No sé si será falta de modestia, falsa modestia o como se llame; éramos (somos) un diamante en bruto, pero sobresalíamos en talento. Y bueno, actué bastante, protagonicé Mariana Pineda, hacía papeles importantes. Nunca me importó el papel si era un rol principal o no, pero ahora me estoy dando cuenta de que en realidad nunca me importó porque siempre me tocaron papeles que estaban buenos.
El grupo creció y creció, cada vez con gente más formada, que traía más gente formada. "Y la importancia de la gente formada y bla bla". En mi opinión, he visto cada tronck bien formado... pero ta.
Mi formación fue en mi teatro. Mi profesor fue el director (que casualmente es mi novio pero no tiene absolutamente nada que ver).
Bueno. Mi novio, cansado de dirigir, llamó a otros para hacerlo.
"Y a ver, quién está mejor formado...".
Como no tenían a más nadie, me tocó de rebote un papel bárbaro (que adoré). En el ensayo, quedó el nuevo director boquiabierta y sorprendido. Dejé claro que yo estaba ahí por algo y no por ser la novia del director.
Fantástico. Más adelante, en otra obra, se repitió la historia con un compañero que no duró mucho, medio nariz pa'rriba. Al final esa obra se hizo pero yo no estuve, porque no me servían los horarios de ensayo.
Otro detalle: Yo era la única que trabajaba, aparte de mi novio y una o dos personas más. Los otros eran desocupados o hacían changas o como el nuevo director, que además es médico y tiene los horarios totalmente despelotados.
Y ahí empezó a salir el tema de la vocación por el teatro, que si a uno le importa más el trabajo que venir al teatro, entonces no te gusta tanto el teatro y no sé que mierda...
¡Yo lo que quiero además de hacer teatro, es comer, la puta que los parió bien cagados!
Y de a poquito, los pocos que trabajaban y tenían una vida y no les daba el tiempo para venir, se fueron yendo. Y quedaron los bien formados con vocación. En los que yo, parece que no me encuentro. No hago teatro desde febrero del 2004.
Ese mismo año nos desalojaron y nos quedamos sin sala.
Hasta ahora todo bien. Lo tomé con calma porque el teatro da trabajo y quería un poco de paz y mi novio no iba a estar tan estressado.
Yo siempre le dejé claro a mi novio que en el teatro no soy novia de nadie, que él es el director de la institución y yo una más de ahí. Pero siempre alguna consideración me tuvo, por supuesto. Y como el ambiente se venía espesando un poco, yo ya no iba tanto, con la excusa del trabajo y qué sé yo.
Hasta que desde hace un tiempo, me parece que mi novio me está tratando de borrar mal (no como novio, ojo, estoy hablando del theatre).
Supe que se han estado reuniendo para ensayar radionovelas y ni me enteré. Me enteré a la larga y la excusa de mi novio: "Ay, pensé que no ibas a querer, como dirige Fulano...". Todo bien. Si este Fulano dirige yo ya dije que no cuenten conmigo porque nunca se termina nada, pero por lo menos, que me deje enterarme y que sea YO la que dice NO, GRACIAS.
Otro día: "Mirá, no me llames, que dije en el teatro que vos no podías venir porque tenías que hacer horas extras. Vamos a ordenar el vestuario y va a ser una mugre bárbara". ¿Me preguntó si iba a ir a ordenar con ellos? No. Directamente asumió que no iba a querer ir e inventó todo eso. ¡Porque todo el mundo iba a ir chocho a enmugrarse! ¿Qué es eso de decidir por mí? ¡La puta que lo parió, nuevamente!
Y bueno. Eso, varias veces y yo que soy una papafrita, nunca demostré mucha molestia.
Ayer, me dice:
—Ay, si querés no vayas. No digas que no trabajás mañana, no vayas a ir y dejarme pegado.
—WTF...?????!! ¿Y por qué vas a decir eso? ¡Voy!
—Pero mirá que hay que levantar butacas y tablas mugrientas...
—¿Y?
—Bueno, ta. Hacé como quieras.
Y acá estoy, haciendo blogoterapia.
HOY le voy a pedir explicaciones. Cuando se forme el grupo de vuelta, ¿quiere que esté o se va a agarrar de que nunca fui a hacer nada y entonces, si empiezan de cero no merezco estar ahí?
Lo agarro de las pelotas y lo paseo por 18 o por la calle principal más cercana.

El tema VALERIA:
Ya que estamos.
Valeria es una persona que en el fondo de mi corazón, la adoro, respeto, defiendo y admiro (antes era más en la superficie de mi corazón, ahora lo puse en el galpón, pero todavía existe).
Empezó siendo alumna de mi novio. Ella y otra muchacha, eran las que destacaban.
Mi novio daba clases en el Cerro, para el lado de Las Cadenas. Un barrio medio jodido, si los hay.
Hubo uno o dos más de ese barrio en el grupo. Personas bárbaras. De bajos recursos, cultura media baja, pero seres humanos maravillosos, simpáticos, graciosos, buenísimos compañeros. No quiero que de ninguna manera esto suene como clasismo o crítica a un barrio con una personalidad avasallante como el Cerro (Natalia Oreiro es de allí y diría que "La Monita" y esas pavadas parecidas que hace, se parecen mucho a las 3 compañeras que tuve). Pero bueno. El Cerro no es precisamente sinónimo de cultura, buenos modales ni música clásica. Más bien es sinónimo de cumbia, rapiñas, adolescentes embarazadas, etc. Estos 3 ó 4 compañeros sobresalen un poco de ese barrio, pero igual a veces les sale del alma el Vamo'arriba el Cerro y el chupe y sandunga.
Esta Valeria está como sacada de otro barrio y puesta ahí. Nadie dice que es del Cerro ni de clase media baja. Odia la cumbia, tiene unos modales que ni la Reina de Inglaterra, terminó el liceo, nunca la vi sin trabajo (siempre de promotora y cosas así, pero saliendo adelante siempre). Quería estudiar psicología, pero mi novio la convenció de hacer la Escuela de Teatro que termina este año. Se mudó del Cerro al Centro, con unas amigas. O sea. Lucha por salir adelante. Y yo la recontra admiro por eso. Admiro a la gente con vocación, bolas, iniciativa; cosas de las que yo carezco totalmente.
Su vocación es el teatro. Es de las pocas que sigue haciendo algo. Ahora en las vacaciones estuvo haciendo una obra para niños. Cuando teníamos la sala, era la mano derecha de mi novio. Se ocupaba de las RRPP, atendía el teléfono, conseguía funciones. Era indispensable para el teatro. Hasta se mudó a una cuadra. Todos la tenían como alcahueta del director, medio superada y sin vida propia. Menos yo. Y se lo dije varias veces, siempre la defendí. Mi amiga Rossana nunca se la fumó mucho. Siempre me dijo que me cuidara de Valeria, que no era tan mosquita muerta. Aunque adoro con el alma a Roxy, la gorda sé que es medio celosa, criticona y le gusta el chusmerío. Entonces no le di mucha pelota.
Valeria, aparte de todas las cualidades maravillosas que nombré y más, es una chiquilina preciosa. Es peticita, morochita, con el pelo de rulos que le llega por debajo de la cola. Siempre vestida con el uniforme de promotora, así que siempre impecable, arreglada y maquillada todo el día. Muy a su pesar, a cualquier lado que va, el público masculino tiene su opinión al respecto sobre ella. Ella en su vida tuvo un novio solo de allá de su barrio, al que dejó hace años. Después, ni siquiera salió con nadie. La invitaron a salir millones de veces. Nada. Jodíamos, por supuesto, en los bares, "que bueno está aquél", "que lindo Fulano", etc. Pero más nada.
Por aquel tiempo, My Best Friend (que no tiene nada que ver con el teatro) se casó y se fue a vivir a EEUU. La extrañé muchísimo, fue muy muy duro. Entonces la suplente de mi amiga adorada aquí en el tercer mundo, pasó a ser Valeria. Y éramos re-compinches, chusmas, nos cagábamos de la risa juntas.
Yo en ese momento no sabía qué hacer con mi novio. La verdad que el teatro lo cansaba, lo tenía de mal humor porque siempre había problemas y todo eso repercutía en la bola que me daba y en mis ganas de bancarlo así. No sabía qué hacer respecto a si lo dejaba o qué, lo criticaba, lo comparaba con mi ex... todo eso. Y todo esto yo se lo contaba a Valeria o sea, a mi amiga. Y la actitud de ella era de apoyo, la víctima era yo, lo criticábamos juntas, etc.
Pasó el tiempo. Cerró el teatro. Se divorció mi amiga y volvió. Nos entramos a distanciar Valeria y yo.
La invité a uno de los pocos cumpleaños que he festejado (me embola festejar mi cumpleaños) y mi novio no le dijo nada porque según él, siempre le estaba hablando del teatro y no tenía ganas de bancarla. Otra vez decidió por mí. Lo putée en su momento.
Y ta. Nos separamos más.
Nos vimos otro día, de rebote, una vez que nos juntamos en un bar con el grupo. Me preguntó por mi ex, le dije que andaba paseando por América, que leía su página web para estar al tanto pero nada más. "Pero bueno, metele con tu novio. Al menos no estás sola..." me dijo. Sonó raro y me dio un poco de pena. No conversamos mucho ese día. De ahí, no la volví a ver más. Habla todos los días con mi novio, pero ni pregunta por mí ni yo por ella.
Hace unos meses, mi novio queda segundo en un concurso importante, organizado por una Embajada. Justo llamó Valeria, entonces la primera en enterarse fue ella.
—Y bueno, ahora voy a llamar a Amelia —o sea, yo— y contarle. Se va a poner contenta. Yo no me iba a presentar y ella insistió. Es tan buena" —dijo mi novio.
—Mirá que tu novia no es TAN buena como pensás —dijo mi ex amiga Valeria.
—¿Cómo?
Y le contó absolutamente todo lo que dice este blog de mi novio, de que yo no sabía si lo quería, de que mi ex todavía me movía el piso, etc.
No sé cómo ese día no me quedé sin novio.
Porque llegó a casa. "Tenemos que hablar", dijo. Y me contó lo que le dijo Valeria.
Y le tuve que decir que sí, que era cierto.
Me salvó que eso había pasado ya hacía como dos años y la verdad que ahora estoy mucho más tranquila (¿o resignada?) respecto a mi novio y con las ideas claras acerca de mi ex (porque en ese momento no estaba en Uruguay, pero bueno).
¿Qué saco en conclusión de mi ex amiga que atomiza todos los días por teléfono a mi novio y que a pesar de que es una belleza en miniatura no le sirve nadie para salir?
O sea; Ud., ¿no sospecharíiiaaaaaaa...?
Un punto para Roxy, me parece.
¿La opinión de mi novio hacia Valeria? "Uy, cómo me atomiza con el teatro, me manda 500 mensajes de texto por día, tengo que ir a verla a los exámenes de la Escuela para ver qué opino". Que es medio boba, que es medio pesada. Hasta yo le he dicho que a veces la desprecia demasiado y ella no se merece eso. Pero otro día me dijo: "al final, la única que se preocupa por mí, es Valeria". Mmm...
No soy NADA celosa. Lo puede decir cualquier novio que haya tenido, porque les saca de quicio lo indiferente que puedo llegar a ser. Soy mucho más celosa con mi amiga y sus amigas que con un novio.
Pero tampoco masco vidrio, querida Valeria.
Y no quiero charlar del tema con mi novio, porque tampoco vamos a avivar giles.

O sea, me RRRevienta que me haya llamado "Valeria" hoy. Se equivocó, ya sé, como cuando llamo a mi hermana por el nombre de uno de los gatos. Le puede pasar a cualquiera. Pero ¡Grr!

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