Amalaya, que se nos viene
Así como odio enterarme de qué hora es cuando no tengo ganas de saberla (pero es porque siempre llego tarde a todos lados), odio que el año se me pase volando.
Todos los años es igual. Viene mi cumpleaños y de ahí a fin de año, es un interín.
El ciclo es así: Agosto (cumple) - Rural del Prado - Primavera (alergias y pelusitas) - Cumple de mi amiga (en octubre) - noviembre que pasa como cohete porque... - ... llegó diciembre (comidas, Mercado del Puerto, pedos celestes...) - enero (que se van volando... ¡buaaa!).
Y bueno. Es setiembre y ya están anunciando la Fiesta de la X, que es ¡recién en noviembre, fanáticos! (y enfrente de mi casa; antes era en el Parque Rodó, pero les quedó chico) y hoy vinieron a hacer unas tarjetas para el HechoAcá que se hace todos los años ¡en diciembre!
Y en el pichiclub ensaya una murga de noche (un baruullooo…) y todavía falta la Feria del Libro, que creo que se viene ahora nomás.
Y en el pichiclub ensaya una murga de noche (un baruullooo…) y todavía falta la Feria del Libro, que creo que se viene ahora nomás.
La puta que lo parió. Los años cada vez pasan más rápido —comentario que revela un símbolo inequívoco de vejez—.
Símbolo inequívoco
de que John Paul
se va de Latinamerican Idol
2 Comments:
At viernes, setiembre 22, 2006 6:10:00 p. m.,
Unknown said…
Hasta que leí este post no me había dado cuenta, ya casi es fin de año!
Buaaaaaaaa!
At viernes, setiembre 22, 2006 6:30:00 p. m.,
Amélie McBeal said…
¿No es depressing totalmente?
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