viernes, octubre 27, 2006

Supongo que no todas somos así...


Vuelvo de almorzar.
Me cruzo con A., sonriente, con los ojitos brillosos y los cachetes colorados.

—¡Qué cara de contenta!
—¿Sí...?

Miro al mostrador y claro, está W., un viejo cliente, que fue novio de A. durante un tiempo.

—¡Aaah...!
—Ji, ji, ji (risita con eco, desde el baño).

Good looking boy, él la dejó a ella, vaya uno a saber por qué.
Como tiene hecho el currículum en mi trabajo, cada tanto viene a actualizarlo.
Y me da no-se-qué.
"Estado civil: casado".
Y cada vez que viene, agrega un hijo.
Me da mucha pena A., que le basta sólo verlo para flotar en el aire el resto del día.
Apenas se va, ella aparece, a ver qué cambió del currículum.

—"Divorciado", puso.
—¿En serio?
—No.
—Y bue...
—Perdón, chiste malo...

Me recuerda a mí con mi ex (aunque en mi caso fui yo la que lo mandé a defecar). Basta con verlo de lejos desde una ventanilla del ómnibus o tener noticias de él —por parte de my best friend, generalmente—, para alegrarme la semana. Qué daría porque un día entrara a mi trabajo (ya me pasó con otro ex, que no se apareció nunca más).
Y mi prima, amigas, demás compañeras de trabajo... todas quedan estúpidas cuando ven a algún ex amor o hablan de él... cualquiera haya sido el motivo o forma de separación.
Y me da cosa algún hombre, varón del sexo masculino, que esté leyendo esto...

No, no debemos ser TODAS así. Y seguramente haya alguna recordándote, aunque esté con otro...
 
Free Web Counter
¡Pica a chusmeando!