sábado, octubre 28, 2006

Sabía que sucedería tarde o temprano...

Siempre que armo la mochila del club, me quedo con la impresión de que me olvido algo.
Y claro, decido a último momento si voy o no y empiezo a llenarla a los pedos, buscando todo a último momento, descolgando toallas, la malla, que siguen afuera ya recontrasecas.
Y ya me he olvidado de la gorra de pileta (como vivo a 5 cuadras, fui y vine; son medio estrictos con el tema de la gorra, hasta los varones tienen que usarla).
Me he olvidado de las chancletas (¿quién no?) y me he tenido que arriesgar a visitar "Piedeatletolandia".
El carnet de socia (me conocen, no hay drama)
¡Alguna vez me he olvidado de los calzones! (se soluciona fácilmente, a menos que haya venido con la malla puesta, cosa que jamás me sucedió).
Me he olvidado de poner una camiseta limpia (nada grave)...
Pero hay algo sumamente horrible de olvidarse y lo comprobé los otros días:

¡LA CREMA DESENREDANTE!

3 Comments:

Publicar un comentario

<< Home

 
Free Web Counter
¡Pica a chusmeando!