domingo, octubre 29, 2006

Mi novio revolucionario y anarquista

Venimos del supermercado.
Comento: "qué oscura que está esta cuadra" (no viene al caso, pero le agrega tono aterrorizante y eso).
De repente, la clara silueta de una rata se cruza ante nosotros.
Mi novio ni se dio cuenta, pero a mí se me ocurre decir: "mirá una rata...", así como quien dice "mirá qué lindo floreció esa enredadera..."

Y bueno, casi lo atropella un auto porque empezó a caminar por el medio de la calle, luego cuando se iba se tomó el ómnibus en otra parada para no tener que agarrar por esa vereda.

La rata estaba como a 10 metros de nosotros y quedó ahí, dando vueltitas en redondo. Yo la señalaba y le explicaba a mi novio que cuando se ven ratas en la vereda, es porque hay como no-se-cuántas escondidas en sus madrigueras... creo que no estaba ayudando...

Otra anécdota: esta vez con un ratón que no mediría ni 3 cm, que tuvo la feliz idea de ir a metérsele en el cuarto (O sea, cerró la puerta porque estaba el ratón y éste, se ve que le cayó simpático mi novio y se metió por una rendija). Estábamos en casa ajena, en otro país. A mi novio entró a faltarle el aire del susto. La dueña de casa se re-asustó. Obviamente, yo carcajeaba como lo hice hoy.
Por suerte, hoy no gritó.

Novio: no me haga más estos papelones, que es mi barrio y me conocen, ¿ta?
No puede ser TAN maricón... ¡lomo al pedo!
 
Free Web Counter
¡Pica a chusmeando!