Estimado Bill Gates:

e mañana y sobre todo los lunes, es común tener fila de gente para imprimir. Mucho currículum, estados de cuentas, etc.

Y muy adecuadamente me traen un CD o me mandan el archivo por mail o mejor aún: el nunca y bien ponderado pendrive.

Pero hoy me superaron con creces cuando recibí cinco (5, five, cinq, fünf...) DISKEETTEEESS SEGUIIDOOOSSS. ¿Acaso se mudó una comunidad Amish al lado del Txbxsx?

Así como está prohibido fumar en lugares públicos, tendría que estarlo terminantemente el uso de diskettes. ¿No ven que las computadoras nuevas ni diskettera traen ya? Un pendrive es tan práctico... y se graba igual que un diskette... no me vengan con que es caro... no jodan; te los regalan con los alfajores.

Tenemos cuatro computadoras y todas me piden formato cuando pongo un diskette. Tenemos una del año del Ñaupa que claro, los abre; pero mientras abre el word o "el de arriba del todo" como así me lo indican (aaaarrgghh!!) puedo tejerme un par de guantes a crochet.

Y entonces bufan porque demoro.

Y que era el de arriba del todo, ¿por qué está abajo?

"En mi computadora se lee bárbaro".

Y bueno, ta. Ni hablar de los words que se descuajaringan todos porque usaron la fuente "Culilinda.TTF" bajada de nosedónde y a mí me la cambió por la Times New Roman.

—Es una fuente del word...

—Reaaaaaaaaarrrrgggghh!!

O hicieron los saltos de página con 45 enters.

Porque al igual que a mí no me dan el carnet de conducir así como así, a la gente no se le tendría que dejar manejar el word indiscriminadamente.

No, no.

Es malo para los nervios.

Ya que en este país y el resto del mundo hay como una obsesión por defender al tarado; entonces, Sr. Bill Gates: Hágame el favor de eliminar forever los diskettes del planeta y que los pendrives abran como Disco A:, así no se les va la ilusión... y yo no tengo que andar dando clases de Windows gratis.