En martes, no te cases ni te embarques... ni de tu cabello te apartes.
Me corté el pelo nuevamente.
Lo bueno: las cotorras no intentaron anidar esta vez (pero en realidad me tomé el ómnibus y no pasé caminando por el parque, no son pruebas concisas).
No creo que esta vez my favorite client diga que me queda lindo porque francamente, me miro al espejo y me hago acordar a Sebastián Abreu.
Ayer tenía bastante onda, hoy de mañana tuve que recurrir a todas las caravanas que pude y hasta maquillaje para parecer una nena.
Pobre mi novio... y yo me quejo de que está gordito...
Etiquetas: lo patétrico
2 Comments:
At miércoles, mayo 28, 2008 2:28:00 p. m.,
Anónimo said…
TE MATO!
Basta, basta BASTA de cortarse el pelo!
ATARSE el pelo, no cortarse..... Dios, te juro que te mando por encomienda una caja llena de colitas y broches para el pelo...
Es re lindo tu onduladísimo cabello. No te quieras imaginar lo que es quedarse con un mechón en la mano! Vos que tenés, conservalo por DIOS!!!!
At miércoles, mayo 28, 2008 8:59:00 p. m.,
Amélie McBeal said…
Pero mirá que los rulitos todavía los tengo! Y se me arman más todavía!
Y hasta me corté un lado más largo que el otro... re-cheto lo mío che...
Publicar un comentario
<< Home