Chau Pichiclub

e decidido dejar de ir a mi humilde Pichiclub.

La razón es que ha dejado de ser humilde para pasar a ser roñoso al cuadrado.

Y ta.

Yo veía que de a poquito crecía, a pasos milimétricos pero lo hacía.

Pero seguramente con el aporte desinteresado de mi SPM, el miércoles me saturó del todo.

Me entero de que mi profesora de gimnasia no va más. Como es enero, no fue nadie más que yo a hacer gimnasia (un día de mierda para ser enero, ni siquiera hacía calor).

—En piscina está Fulano, andá a buscarlo y te da clase él —me dice la recepcionista, quien se supone que es ella la que tiene que ir.

—Noooo... si me va a dar a mí sola (clase), prefiero ir a pileta.

—Ah bueno, como quieras. Bla bla bla —continuó charlando con el salvavidas pelirrojo que había dejado de venir pero que volvió y fue lo único positivo de mi ida al Pichiclub ese día.

Me asomo a piscina y ésta es un caldo de pollo gigante, repleta hasta las manos sin ningún andarivel libre, predominando los NIiiIÑñÑOoOos (dicho con voz temblorosa y un dejo de espanto).

Huyo, como es debido.

Me topo con la que cuida el vestuario que es AMOROSA totalmente.

—¿No vas a gimnasia? ¡Te llamo a F.! (F. es el de piscina, por el que dejé de hacer hidrogimnasia porque es un embole como profesor de hidrogimnasia, sucesor del pelirrojín, que era sucesor del veterano "Dorichas Aripa").

—Nooooo, dejá. Me da cosa ser yo sola. Además... sabés que me olvidé el shampoo y el jabón... pero qué naba... voy a buscarlo que estoy aquí nomás y vengo a hidro.

—Ah bueno...

Hasta más ver, Pichiclub.

¿Tendré que avisar que no voy más o dejo que en abril más o menos se entren a dar cuenta?