¡Que las maten a todas!

o creo ser machista, no existe eso de la ama de casa ideal (más bien, soy bien vaguita...); he luchado toda mi vida contra las polleritas y el color rosado y nada me divertía más cuando era chica que subirme a un buen árbol, cuanto más alto, mejor. Pero también reconozco que bajo ningún punto de vista podría ser changadora de puerto ni me caliento cuando no puedo abrir un frasco de vidrio, no porque no tenga perseverancia y amor propio sino porque peso 53 kilos mojada (literalmente, me pesé en Punta del Diablo después de venir de la playa) y reconozco y me ubico que no soy Wonder Woman ni Hulka (además de ser un poco vaguita...).

Bueno.

Creo que voy a fundar un blog que se va a llamar CONTRA EL FEMINISMO AL PEDO.

Hoy en mi trabajo (sí, soy una desgraciada que trabaja también los sábados) empiezo a leer una hoja para fotocopiar y casi me da un síncope. Sí largué el grito de horror correspondiente:

"Estimadas jóvenas y jóvenes..."

WTF???!!

¿Ya no les alcanza con las "presidentas" y hacerme cambiar en cada texto que dice por ejemplo "hombre" o "el niño" por "hombres y mujeres" o "el/la niño/a"?

¡Aaaaarrrggh...!!!

¡Lo fundo! ¡Miren que fundo el blog, ¿eh?!

No me piace

ablando de que yo no leería mi blog ni en pedo: no soy de andar criticando blogs, porque aunque hay de todo en la blogósfera del Señor, cada uno tiene el derecho de publicar lo que se le antoje, desde genialidad literaria hasta fanatismo por Susana Giménez (bueno, ejem... ¿quizá aquí estoy criticando un poco?). Bueno, eso, que cada uno hace de su blog un pito.

Esto viene a que llegué hace unos días —por medio de una bloggera que leo de vez en cuando y que tomó el tema con mucho humor, como acostumbra— a un blog de una muchacha/mujer/fémina (creo) que se dedica a desecrar blogs que a su criterio, apestan, digamos.

Y bueno. Empecé a leerla porque en la lista de los que sí le da gusto leer está un blog que yo también leo mucho, porque está bien escrito, es entretenido y sobre todo, escribe todos los días (no como algunas, ¡ejem!). Tengo una corta lista de los blogs que me gustan a la derecha, no están todos y algunos ya ni existen, pero bueno...

Estoy de acuerdo con algunos que sí, decididamente ocupan un lugar al pedo en el universo cibernético pero ta y otros, la verdad, que me parece que los critica de envidia pura.

Y ta. Hasta que llegó a un blog que también leo (suponer cuál es viendo listita a la derecha): reconozco que no es el súmmum de la literatura, pero sé que la autora tiene la mejor onda, humor, súper optimismo, solidaridad y escribe con el corazón, que el que lee este blog averigua que es gigantesco.

Esta tipa critica este blog y la verdad que no tiene derecho. Ya no son ganas de divertirse a costa de otros, no es envidia, no son ganas de joder, es MALA LECHE.

Y ta. Yo seré una candidata ideal para el blog sorete del que hablo, pero me embola que anden criticando al santo pedo.

He dicho y me he desahogado (bueno, no es pa'tanto, tampoco).

Pero ta, me embola.

Shame on me!

o hay cosa que odie más que los bloggeros que no actualizan a menudo.

Y que se abran ventanas extrañas antes de que aparezca la página.

Me fui de vacaciones como hasta el 20 de enero a la nunca y bien ponderada Floresta y aunque iba al cyber bastante a menudo, no escribí ni ente (¡hasta fotos del Mingau veraneando tengo!)

En semana de carnaval nos fuimos solas my best friend y yo a acampar a Punta del Diablo, como hacía 10 años que no hacíamos, así, sin novios molestos ni nada; pasé de maravilla (cinco días en pedo al pedo de corrido, todo el día —ah! como extrañaba eso!—) y... ¡NI LO MENCIONÉ!

Y cuando abro mi blog no sé por qué ΣλετδΛ*!! se abre una página de Mercado Libre. WTF?

Mi blog es como yo. Así como no sería mi tipo de mujer si yo fuera hombre, del mismo modo a mi blog no lo leería ni en pedo.

Por cierto, me corté el pelo hace un par de días y algunas cotorras intentaron anidar en mi cabeza cuando atravesaba el Parque Batlle. ¿A qué viene esto? A nada, pero ya que estoy...

¡Ni en pedo...!