domingo, diciembre 31, 2006

Y ADEMÁAAAAS...




¡... cumple años mi mamá!

Qué rompe, pobre abuela, pasarse fin de año en el hospital...
En ese aspecto mi padre fue más considerado, ya que nació el 23, pero en su propia casa, ya que mi bisabuela era partera...
Noooo. De rompebolas mi mamá no tiene nada. Es la mejor mamá del mundo y la más linda.

Dice mi mamá que no cumple años, sino que conmemora el acontecimiento.
Así que no voy a publicar edad.





¡Yaa vaaaaa... ya baaajooooo...!

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Chau 2006

Bueno, apenas puse el dedo en el teclado, me llamó mi padre que vaya a ayudar (crap!)

Igual no iba a poner nada del otro mundo.

Que tuve un año pse.
Ni fu ni fa.
Como decía mi ex novio (no podía terminar el año sin nombrarlo) cuando le preguntaban qué hay de bueno: "de bueno, nada, pero de malo tampoco".

Y fue así. En este momento no puedo acordarme de nada horripilante que me haya pasado o sea que no sucedió nada así o lo borré totalmente de mi base de datos.

Un año medio aburrido, rutinario, tranquilo.
Sin embargo, me gusta que sea así. Amo la paz. Me encanta la adrenalina y los nervios y la aventura de vez en cuando... pero la paz no tiene comparación.

Encontré el Blogger, que se convirtió en mi único vicio (el Cadbury es sólo un vicio invernal, las nueces pecan es por temporadas, después... ni chicle masco) y con él personas muy pero que muy interesantes.

Conocí gente en el pichiclub pero nadie que vaya a extrañar si se me ocurre borrarme de un día para el otro.

Después... todo igual.

Y sí, para terminarlo bien, me reventé la pierna con la punta del estante de vidrio de mi trabajo. Tampoco me escapé este año. Parece que me tuviera bronca. No fue tan grave como el año pasado, que me saqué un pedazo de hombro con la misma punta. Y el otro año y el otro. Sí, aunque Ud. no lo crea. Tengo un callo en el hombro y un moretón nuevito de ayer en mi muslo izquierdo. ¿Cómo es eso posible? Por pasar agachada debajo del mostrador en vez de levantar la tapa. Aaaaaahhh. Sí, ¿vieron?

Momento glorioso de este año: la botella de espumante que me regalaron mis jefes no era de "Fresita" o "Frutilla Fizz" o esas guacalosidades rosadas con gorgoritos (mis demás compañeras recibieron las cuatro lo mismo) sino un ¡"Medio y medio Roldóooooos"! (que me encantaría compartir con my best friend, que sé que le encanta... pero no sé si se lo merece por lo desaparecida que está de un tiempo a esta parte. Lo pensaré.).

Lo voy a tomar como un gesto de consideración de parte de mis jefes.
En lo que me va mejor en la vida, que es mi trabajo, me sigue yendo bien. That's goooood...

Y ta.
Quesigasí, opfio.



Ya vaaa, ya vaaaa... ya baajo a armar los condenados canapecitos...

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sábado, diciembre 30, 2006

Vida licenciosa


Yes! Se termina el año y comienza

LA LICENCIA


Hasta el 21 de enero de 2007
(todavía no sé adónde me voy, pero ya me ocuparé de corregir ese detalle).


No, no es un gif animado pedorro. Yo REALMENTE bailo así.

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miércoles, diciembre 27, 2006

Entre tuarte y miarte...

¡Finalmente logré anotarme a Serigrafía en la UTU!

La primera vez, cuando me quise anotar, como tenía el carnet de salud vencido lo dejé para febrero. Es un curso con mucha demanda y quedé en lista de espera. Jamás llamaron. Este año, me dormí en diciembre y ta, en febrero ni me molesté en averiguar si había cupo. Pero esta vez... ¡lo logré! Y claro, resulta que ahora los muy induviñosos no piden carnet de salud... 17mentarios.

¡Pero TA!
Me enteré que son tres veces por semana no todos los días, como creía, así que seguramente no tenga que dejar el pichiclub (vamos a pensarlo... veremos en la práctica cómo se aplica).
De paso retiré mi diploma de Impresión Offset de la Escuela de Industrias Gráficas que queda al lado. Tendría que ir a retirar el de Maquillaje que hice hace como cinco años ya, pero no me dio la nafta.

Todos estos fueron cursos que hice sólo por gusto.
No pienso dedicarme a la impresión offset (Dios me libre), lo mío es el diseño gráfico. Y la verdad que el maquillaje no me gustó mucho, sin embargo me encantó la parte de body painting (en realidad el curso lo hice por eso). Pero resulta que mucha mucha demanda como que no tiene y preciso armar un equipo de gente para dedicarme a eso. Y en mi clase no había mucho quórum, estaban más para la parte dermatológica y de belleza. Sin embargo, me sirvió bastante para cuando formaba parte del teatro.

Este curso de serigrafía, es el único de los cursos que veo un poco con miras monetarias. No sé bien todavía, pero parece fácil armar un tallercito y mandarse unas calcomanías los días que hay conciertos o algunas t-shirts con motivos originales... Sin dejar mi trabajo, obviamente.
¡Quién me viera, renunciando a la imprenta y saliendo en ojotas a vender pavadas con un morral! Ni en pedo, lo admito.

También me compré pintura de tela (ayer, sí, luego de inscribirme e ir a buscar el diploma... estaba activa, estaba...), a ver si retomo mi vieja costumbre de pintarme remeras, que ya tuve que tirar la última que tenía unos agujeros más grandes que el cuello.

¡A ver si retomo el arte en general de una vez por todas, que eso sí que hace tiempo que lo tengo abandonadísimo!

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Bzzzzzzzzz...!

Acabo de venir del Pichiclub perseguida por una nube infernal de mosquitos sedientos de mi sangre. Hijos de puta. No le erré a ninguno, pero igual fallecieron bien cenados. Me los hubiera dejado escrachados arriba mío para que les sirva de advertencia a los siguientes. Qué bichos de mierda.

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QUE SE SEPA:

Los helados de tutifrutti que hace mi papá son los helados más ricos del mundo.
Y ta.

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lunes, diciembre 25, 2006

Mi Navidad Nº 34


Está bien, ¿no? Si tengo 33 años y nací en agosto... ¿no?

Mi arboludo...

Bueno, ta.
Otra Nochebuena más, sin nada extraordinario.
Nosotros cinco y mi cuñado. Más tarde cayó my half bergamot a saludar.
Milagro de Navidad: Mi cuñado saludó a mi novio y le deseó Feliz Navidad (no se hablaban) y más tarde, mi novio se rió de un chiste que hizo Lastreitor Boy. ¡UAU! Ni mencioné el detalle, porque capaz que se daban cuenta.

A mi novio le encantó mi regalo (yo pensé que lo iba a odiar porque es ropa), pero hoy me llamó para decirme que le quedaba chico. Unas pescadoras de jean re-cool. ¡Crap! Era el talle más grande que había. Ahora lo va a tener que cambiar por otra cosa.
A mí me regaló lo que yo ya sabía que me iba a regalar (se le iluminaron los ojos de felicidad, cuando yo dije que liiindoooooo ante unos buzos estampados): una remera con una foto de Amélie. Pochocha. Un afane de cara, si no me la regalaba él, yo jamás me la compraba.
Y bueno. A todo el mundo le gustó el regalito que le hice.

Ahora en este momento, llueve like hell. ¡Estoy podrida de ver llover!
En cambio ayer hizo noche linda. Mis vecinos pudientes se mandaron un espectáculo bárbaro de cohetes y bengalas, parecía La Noche de las Luces. Desde el apartamento de my best friend (un 21º piso) se debería ver bárbaro, pero ella pasa en la casa de sus padres. Pity!
Filmé un cacho pero quedó científicamente comprobado que soy pa'trás con la cámara. Además hay mucho árbol que tapa todo. Agarré cómo unos giles casi nos incendia el parque a bengalazos; pero además de eso, un embole. Después cruzaron unos individuos e hicieron flor de fogata y tiraban cohetes adentro. Dementes. Ahí ya había guardado la filmadora, así que no registré nothing. Una caca de video, lo voy a borrar.

Y ta.
Merry Xmas, entonces...


Y mi pesebre
(infaltable en mi casa)

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sábado, diciembre 23, 2006

Y hoy mi papá cumple 64 años, la misma edad que Paul McCartney y Caetano Veloso.
Hubo buena cosecha en 1942...


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Splash

Espectacular.
Acabo de ser rescatada de la Feria de Villa Biarritz por mis padres que andaban en auto y no les costaba nada.
Hoy me ensopé hasta el culo como hacía años que no lo hacía.

Cuando salí de trabajar pintaba que no iba a estar lindo, pero fui igual porque si no Papá Noel iba a regalar tipo Friends: un pinito para refrescar el auto, un paquete de Beldent y una lata de cerveza Patricia de la estación de nafta de la esquina de mi casa.

Llegué a la feria y goteaba un poquitito, pero nada grave, estaba hasta las manos de gente.
Y bueno, de repente se escucha "¡Cabruuum!" y ta. Empezó a llover un poco más en serio. Los puestos empezaron a desarmarse. Me apresuré y le compré una musculosa de batik a mi hermana la menor de todas. Terminé de pagar y decir felices fiestas cuando se empezó a largar una cortina de agua de la puta madre.
Todos abajo de los toldos de nylon y tela sombra que dicho sea de paso, no servían para nada.

Villa Biarritz y Punta Carretas se caracterizan por ser unos barrios pipi-cucú, pero siempre noté que la mugre que se junta no tiene nombre. O sea que las bocas tormenta no daban abasto y empezaron a inundarse las calles y a hacerse unos ríos caudalosos. Fantabuloso. Se veían pasar cajas, bolsas de nylon y hasta una havaiana huerfanita con ansias de recorrer mundo fuera de la pata de su dueño.

La gente que estaba en la feria seguía en la feria, toda apelotonada. En eso, para más diversión, empezó a granizar. Unas piedritas más grandes que arvejas. Las tuve en mis manos, bien redonditas, montones que sacaba de los toldos.

Y bueno. Paró de llover un poco y en vista de que no me quedaba más nada para hacer allí, intenté ir hasta la parada del ómnibus, sin ahogarme, porque los ríos seguían. Mis pobres sandalias, a la miseria... Pasó un tipo corriendo persiguiendo la havaiana (otra).

A una cuadra y media de la parada del ómnibus, se larga de nuevo, con más viento todavía. A meterse abajo de un balcón, con una banda de giles más. Una pareja y yo, aparte, pudimos protegernos atrás de una columna. Vimos como se partía terrible rama de un árbol y el viento la hacía cruzar la calle.

Suficiente. Llamé por teléfono a mi padre que sabía que seguramente andaría en el auto y me contestó, él también debajo de un balcón, con mi madre, ensopados hasta el alma, en otra feria.
Después de un rato, pasaron a buscarme. Una vez adentro del auto, me acordé que de última, la feria de los domingos del Parque Rodó seguramente estaría, ya que es de mañana. Y que hace unos años, le regalé a mi hermana la pequeña una misma musculosa de batik del mismo stand, salvo que de otro color.
A mis padres, no sé. A Papá Noel le entró agua en el carburador del trineo y no pudo hacer nada.

Pero bueno. Aquí estoy, secándome y viendo por la ventana cómo sale el sol de nuevo, como si nada. Los rulos armaditos de ayer, a la mierda.

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I'm freee...!!

Mis peleas con mi hermana por la Internet cesarán por un tiempo, ya que hoy la operaron de la vista y tiene que estar por lo menos como hasta el martes que viene con los lentes de Ray Charles y los ojos cerrados lo más posible.
Lo malo es que después cuando se recupere se va a querer poner al día, pero para entonces, será enero y yo me habré ido ao caralho de vacaciones y la internet me va importar lo mismo que la física cuántica.
Mientras tanto, he estado medio desaparecida renovando un cacho el template que por supuesto, no me convence para nada; pero bueno, ¡es diferente!

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viernes, diciembre 22, 2006

yinglbels

e un tiempo a esta parte, para mí Navidad sucks.

Antes la ADORABA, ya que significaba que nos reuníamos en la casa de mi abuela los cinco que somos en mi casa más mi prima, los hijos de mi prima (tienen mi edad, mi prima es mayor que mi madre), mi tía, hijo de hijo de prima, ex esposa de hijo de prima, ex esposo de prima, esposa del ex esposo de prima, etc.
No éramos muchos, todos los años había alguien diferente que se sumaba, sea el vecino, el novio de entonces de la hija de mi prima, algún hermano de algún ex y así.
Un bochinche bárbaro que mis padres no aguantaban mucho pero que yo AMABA.

Con el tiempo, la inseguridad hizo que mi madre no quisiera dejar la casa sola y entonces se pasó a festejar aquí en Parque Batlle. Igual de espectacular.
Pero más adelante, mi prima enfermó de cáncer, al hijo le robaron el auto, la hermana de éste quedó embarazada del ahora mi ahijado; se les re-complica el traslado (viven en Villa Teresa, cerca de la Facultad de Agronomía o sea lejos si no se tiene locomoción como la gente) más la paranoia de la seguridad que contagió mi madre.
A lot of shit.

Y bueno, hoy cada uno festeja entonces en su casita; los mismos de siempre, sin bochinche, sin mi padre en pedo, sin ponerme al día con mi prima segunda, sin mi tía cagándome a besos a cada instante y diciéndome "capullito de la madrina".
Al otro día vamos de visita (por tandas, para no dejar la casa sola) a saludar y dejar regalitos, pero no es lo mismo, opfiamente...

Extraño, extraño y extraño.

Esto es lo que justamente hace que el Grinch al lado mío sea el hada de la Cenicienta.

Encima me re-pelotudié con los regalos, al único que le compré algo fue a mi novio y ya sé que lo va a odiar.
Hoy fui de nuevo de compras y terminé comprándome unas calzas para gimnasia.
Desinspiración total.

Por una extraña patología que padezco, resulta que me encanta hacer regalos. Más que recibirlos.
Llega el cumpleaños de alguien o las fiestas y yo ya estoy una semana antes recorriendo y pensando en el mejor regalo del mundo.

Este año no, che.
¡He llegado a aceptar formar parte con mi hermana y mi madre y hacerle un regalo en conjunto a mi padre! (que de paso, pa'joder, el 23 cumple años... ¡mi mamá el 31! Sí, si son de una originalidad en mi casa...). Yo NUNCA hago regalos en conjunto (salvo alguna colecta para algún compañero o profesor). Mi regalo es MI regalo y está pensado científicamente para que sea EL regalo.
Ayer en una feria nueva que pusieron frente a mi casa, le pagué un collar que se compró mi hermana, diciéndole que yo se lo regalaba para Navidad. ¡Yo JAMÁS hago eso! ¡Los regalos tienen que ser sorpresa! ¡Amo las sorpresas!
Encima, ya sé qué me va a regalar mi novio, porque de disimulado no tiene nada. ¡Buaa! Me encanta martirizarlo y que no sepa qué comprarme. Así me aseguro de que es surprise. Malditos buzos que me hicieron exclamar "¡Qué liiindooooo!".

No, no. A mi espíritu navideño este año, lo capturaron los cazafantasmas...

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domingo, diciembre 17, 2006

Adicción

La banda ancha me tiene mal.
Un par de días sin conectarme y me siento como si hubiera estado en coma diez años y me despertara y me viera al espejo más arrugada y con canas. La misma sensación. Me da la idea de que justo se escribieron los mejores posts y me da bronca llegar tarde a los comments.

Por un extraño motivo que seguramente debe tener solución, en mi casa, si se conectan dos computadoras a la internet, ya la tercera no se puede conectar. Mi hermana chica vive zurcida al teclado y mi otra hermana y yo jugamos carreras a ver quién se conecta primero. Ayer, luego de dos días sin conectarme, pude internetear un ratito antes de comer, pero luego se me ocurrió tirarme un rato y pegarme una siestita. Cuando me levanté (en realidad no dormí nada porque estaba asqueroso del calor que hacía), ya estaba desconectada for ever. Es como vivir entre buitres.
Mi ira se contuvo porque, como mis padres hoy se iban para afuera y mi hermana y mi cuñado el despreciable también iban, pensé que iba a tener internet todo el día para mí solita.
"Ha-ha!" (pronúnciese igual que Nelson de los Simpsons). Se vino una tormenta eléctrica ortocéntrica y hubo apagón desde las 5 de la mañana o antes, como hasta las 3 de la tarde. O sea que por ende, nadie se fue para afuera porque el tiempo sucks. Mi idea de solo at home al carajo.

No es sólo la adicción al Blogger; es al Youtube, al Sudoku on line... todo lo que se me ocurra hacer, dependo de la maldita internet.
Y hoy peor, porque no tenía ni PC ni televisión. Hasta si quería leer algo, me tenía que pegar al vidrio de la ventana porque estaba todo nublado y oscuro. Pero bueno, me rendí ante unos crucigramas todavía sin hacer que encontré (y que de paso, me los encanuté para otro día como este, así, de emergencia).

Y aquí estoy, ametralladora en mano, con un poco de sueño —no lo voy a negar— pero del barco de Chanquete, no me moverán (por lo menos hasta que venga mi novio, me pida para ver los mails y después, obviamente, quiera ir al supermercado).

Quiero cambiar el template again porque me tiene medio harta y también le voy a cambiar el título. Me inspiró Sabina el otro día, en el concierto.
Todavía no me decido por el diseño y los colores, como siempre, pero el título, sí, lo tengo bien bien clarito.

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miércoles, diciembre 13, 2006

Borracho grasiento del Parque Batlle: Moruoshaaa...

Yo cero bola siempre mirando pal frente: (Ah, claro... acabo de gastar cuatrocientos dólares en los claritos para que vos me digas morocha, 'tá que te parió...).

Borracho grasa: ¡Pero qué bien equipada tenés la cocina...!

Yo circunspecta: WTF?


Exigo una traducción.

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martes, diciembre 12, 2006

I'll burn in Hell


Ya había mencionado que mi segundo cliente favorito es un cura.
Pero no es cosa de ay claro te gusta el tipo porque es cura y no podés y el sabor de lo prohibido y que sé yo; no, no: el muchacho (no, no es un viejo decrépito con sotana y cuellito; es un joven saludable que viene en bicicleta, saluda amablemente y se ríe de mis chistes... shit!) está MUY bien. Decididamente se equivocó de profesión y tendría que haberse hecho surfista.
Y viene cada tanto al laburo y deja cosas para imprimir. Hacía tiempo que quería saber el nombre completo, a ver si encontraba algo en internet, como hice con mi Cliente Favorito Nº 1.
Y ta. Hoy firmó unos folletos y me anoté el apellido en la palma de la mano. En realidad una de las tantas viejas de la Parroquia que están enamoradas de él lo mencionó el otro día, pero debería estar mascando un malvavisco, porque lo que le entendí, nada que ver.
Y bueno. Y busqué por internet. Y resulta que es un doctor en teología de la puta madre que escribió trescientos libros y tiene un nombre particular que ni poner las iniciales puedo ya que quedaría súper evidente y otro acontecimiento como el de los otros días con el compañero de teatro de my father, no paso.

Arderé en el infierno discretamente, entonces.

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viernes, diciembre 08, 2006

¡No vale!

Aquí se supone que iba a copiar una carta que me escribió mi novio hace 8 años, elaborada toda con títulos de canciones de Sabina.
¡Y no la encuentro!
Refistolié todas mis cajas de porquerías (son varias) y no la encuentro por ningún lado. Tengo otra con títulos de canciones de los Redonditos de Ricota... pero como los Redonditos nunca fueron fruto de mi devoción como que plim.
La de Sabina sí, estaba realmente muy buena...
Mi novio me regalaba cassettes con música, acompañadas de estas cartitas.
Debo tener alguna otra caja cachivachezca por ahí escondida... Tirarlas, no las tiré...

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Como te digo una "co", te digo la "o"...


Finalmente fui a ver a mi apreciado gallego. ¿Verlo? Es una forma de decir, porque estaba a 895.589.375 kilómetros del escenario y no me enteré ni de cómo estaba vestido. O sea, logré divisar que tenía puesto un sombrero y estaba vestido de gris. Al otro día, por imágenes de la TV y del diario, me enteré que tenía un bastón y hasta un pin con un "No" misterioso. "¡No me di cuenta que tenía un pin! Es que soy tan poco detallista..." jodería yo, más tarde (ah... ja ja ja ja... —reírse—).

El concierto iba a ser el 5 pero se pospuso para el día siguiente entre desperfectos técnicos como por ejemplo la caída del techo del escenario y un camión con un cobertor para el pasto de la cancha que venía directo de Galicia, parece, porque no se enteró de los puentes cerrados en Gualeguaychú (hay que ser vejerto, comentando así, al pasar...).

Así que mi estudiada estrategia de acampar en la puerta del Parque Central para ganar un lugar como la gente se arruinó, porque los días miércoles mi novio trabaja y llegamos justitos. Una cagada.

Así que ta.

El Joaco se disculpó por todo esto y también por la falta de pantallas gigantes, consecuencia de las fallas técnicas famosas. "Mariconadas", las llamó.

Hubiera estado bueno que en vez de los dibujitos que pasaba por atrás del escenario, hubieran hecho algo y lo hubieran usado de pantalla gigante de emergencia... Eso sí funcionaba ('parió)... parecía que auspiciaba la Casa del Tapiz. Pero todo bien. Por lo menos, se veía de lejos.

¡No impoortaaaa! Cantó precioso (es un decir, dada su garganta medio hecha guasca), se mandó un poema para el Uruguay que me encantó —bien Sabinesco— y lo mejor fue que no cantó muchas canciones del último disco (me embola un cacho, para qué negarlo...). De éste cantó solamente las que más me gustan.

Mi novio me acalambró la oreja. ¡Se sabe TODAS las canciones! ¡ENTERAS! ¡Las sabe mejor que el propio Sabina! "Este párrafo no va ahora", decía. Por suerte canta lindo.

Yo me quería llevar un ladrillito del cobertor de recuerdo, pero no me dejó. Vándala, creo que me dijo. Qué olor a podrido que tenía ese cobertor. Olor a ropero con humedad.

Otro detalle: el puto globo de CTI, que tiraron apenas comenzó el recital y rebotaba justito en mi pedacito particular de escenario. "¡Exploten esa mierda con un cigarro! ¡Viva ANCEL!" gritaba yo. ¡Hay que ser boludo, por Amor de Dios! No sé qué propaganda hacen... en mí no causó ningún efecto.

Los novios que subían a caballito en los hombros a las petizas culonas de las novias... dignas de bajarlas a hondazos.

El orejudo de dos metros que se me plantifica justito adelante... ídem.

Un nabo con una camiseta de esas con inscripciones en italiano (las odio), bien delante de mí; encima en vez de mirar para delante, miraba para el carro de los chorizos. Ni se percató de mis saltos para tratar de ver por arriba de su cabezota.

Lo que nunca falta (eso en realidad, no me molesta, pero me saca de las casillas): tipas con el celular mandando SMS (¿pagaron $ 400 para mandarse mensajitos...?). Un tipo, peor: sentado en el piso, con la palm. De repente, interrumpe a una de las amigas (que estaba con el celular) y le muestra la pantallita: ¡había ganado al solitario y le mostraba las cartitas saltando! WTF???

Esta vez dejaron pasar con termo y mate y hasta con cámaras. Mi espíritu de vieja quería traer una silla de playa para tener dónde sentarse, pero: 1) mi novio dijo que era una ridícula; 2) me la olvidé; 3) tenía miedo de que no me dejaran entrar con ella.
Estoy segura de que si se me hubiera ocurrido llevar la silla, la cámara o lo que fuera, en la entrada cacheaban hasta las amígdalas. Como no llevé nada, uno podía entrar poco menos que con el perro.

Y ta. Así como parece que padecí el recital, no es así. Me quedaron los riñones un poco acalambrados, pero el cielo estaba bien claro, con estrellitas y el sonido bárbaro. Disfruté más mirando para arriba que tratando de distinguir el escenario.

O sea, de parte de Sabina, todo estuvo perfecto. Lo horrible y patétrico fue la organización. Parece que los que pagaron las entradas más caras la pasaron peor, ya que se terminaron los cupos y los entraron a ubicar en otros sitios más baratos. Un desastre. Se armó toletole y bien armado.

Resumiendo... no sé si la pasé bien... pero de ninguna manera la pasé mal.

¡Desde el domingo que no posteo! ¡Qué barbaridad!
Entre mi padre, que confunde "me gusta mi trabajo" con "me gusta salir del trabajo y seguir haciendo más de lo mismo pero gratis" y mi novio y su bendita página web que le tengo prometida hace siglos (a mi padre también pero como por ahora no se acuerda, para qué andar refrescándole la memoria, digo yo...) apenas he blogudeado.
De todos modos siempre me hago un poquito de tiempo para vichar mis blogs favoritos.

En fin.
¡Terminé la web del filibustero de mi novio, terminé!

Reconozco que puse cero amor en ella. Apenas lo indispensable. Cuando la terminé se le ocurrió que la quería también en inglés. Quedó traducido a lo babel fish. A lo indio mohicano; mejor dicho, charrúa. Nada de empeño puse, lo admito. Pero como no sabe inglés, nunca se enterará.
Lo hice desistir totalmente de pasarla también al portugués (tengo miradas muy convincentes y no precisamente con caídas de ojos ni de gatito de Shrek).
Bueno, quedó realmente paupérrima, pobre paginita, pero cumple su cometido y el cliente (exigentito, por no decir plomito) quedó chocho. La verdad que me podría haber mandado alguna presentacioncita en Flash, no me costaba nada... pero ni le mencioné el tema.
Además, como lo subí a un servidor gratuito me cagaron el diseño (flor de diseño, ¡ah...!) con unos avisos con fondo blanco que quedan deleznables.

Pero qué me importa.

Visitad y sobre todo, comprad (o al menos, consultad):

Y ta.
Mi padre quedó tan agradecido con el trabajo que le hice, que hasta cosa me da haberme quejado en su momento como me quejé.


Son mis raptos de hija adorable y mejor novia que me dan, a veces...

domingo, diciembre 03, 2006

Arándano vs. Pitanga


El Uruguay anda exportando desde hace tiempo, una frutita que se llama arándano.
Si no fuera por la Abuela Pato, que hacía tartas de arándanos y venía el oso Onofre y se las afanaba... ¿quién mierda sabía lo que es un arándano?
Yo probé el año pasado en La Mesa Criolla del LaTU. Una porquería. Una frutita dulzona insípida y sin gracia.
¿Por qué en vez de importar esa frutita sosa no empezamos a exportar pitangas, que son 50 veces más ricas?





Mi pitango, con sus respectivas
y deliciosas pitangas.
No, si cuando yo digo que me encantaría ser gato mío, es porque sé lo que estoy diciendo...


De izquierda a derecha: Samantha, Abelardo, Bartolo y Tizné.

¿Y si a esto agrego que como tenía que hacer la cama, mi mamá les hizo upa y los llevó a la planta baja, uno por uno...?

(Es mucho gato, sí, ya sé...)

sábado, diciembre 02, 2006

Mañanita original

iempre me caractericé por ser bastante distraída, un poco inútil y un tanto abombada.
Pero pensé que con el tiempo, estas dificultades ya habían sido superadas.
No, no. Siempre florece la atolondradez escondida en mí, a la menor provocación. Es que no se me dan suficientes oportunidades.

Hoy salgo de casa casi casi a los pedos —no tanto como es habitual— y cuando termino de cerrar el portón, escucho: "brrmprffffffffpraf...!".
"¿Y eso qué fue? Sonó como una frenada extraña...", me pregunté, tratando de identificar algo entre los árboles del cantero y de la cuadra.
A medida que me voy acercando a la esquina, veo en la intersección, una cosa anaranjada y negro, de metal. "¿Se le desprendió algo a algún camión?". Realmente no me daba cuenta qué era aquello.
Me aproximo cada vez más y veo que asoma un pie de atrás de una Vespa despatarrada. Un pobre cristiano se acababa de resbalar con el pavimento mojado y ahí estaba, inmóvil, solito como el Llanero.
Desenfundo el celular al mejor estilo Lucky Luke y llamo a Emergencia.
"El número que usted seleccionó no es correcto..." ¿WTF? Y disco y lo mismo: "El número que usted..."
Y resulta que en vez del 911, como mi cerebro recién despierto en ese momento no estaba mejor que el del accidentado, estaba discando 119 (sí, al mejor estilo "duh!" del basquetbolista idiota que hace Brendan Fraser en "Al diablo con el diablo").
Bien ahí.
Pero ta. Es el tipo con más ángeles guardianes a su disposición que he visto en mi vida.
A excepción de mi presencia, el tipo tuvo más culo que alma. O sea, los ángeles guardianes vinieron a rescatarlo para contrarrestar mi presencia, porque yo más bien, parecía la secretaria de la Parca.
Mientras me preguntaba qué mierda pasaba con la emergencia, y discaba y discaba... se aproximó una mujer vestida de blanco. "Qué suerte, una enfermera", pensé.
Cuando me di cuenta de mi imbecilidad y empecé a discar bien, el tipo gime: "1830...".
Y entonces llamo. Era Emergencia Uno. Le digo la dirección, todo bien. "¿Es socio de aquí?". ¿Qué? Ya le iba a preguntar que si no era socio me lo iban a dejar ahí tirado, cuando la mujer me pide el celular. "Hola, sí. Soy la Dra. Gdkfjálkez (no me acuerdo), es un chofer nuestro el que tuvo el accidente. Se trata de Cfjka (Costa, creo que era)". Gran coincidencia.
Mientras tanto, otra señora de blanco se había acercado y lo estaba socorriendo, preguntándole donde le dolía. Era una intensivista de uno de los hospitales que hay a dos cuadras de donde estábamos.
O sea, el tipo es chofer de una emergencia. No hay un alma para asistirlo, salvo una doctora de la misma empresa que él y una intensivista que pasaba por ahí. Yo me omito, porque lo único que aporté fue el celular (¡inútila!). Qué culo, el del señor Costa, ¿no?
Y bueno, se acercó un tipo que no sé si frenó o andaba por ahí y viendo que tenía un celular por cualquier cosa y que el tipo estaba lúcido y aparentemente en buenas condiciones, me despedí de todos y rajé al laburo, al que ahora sí, no llegaba ni en pedo.
Hace un rato recibí un SMS preguntándole a Juan cómo estaba. Le respondí que no era el celular de Juan y que si se refería al chofer de la Emergencia Uno, sólo había sido un susto. Y le mandé saludos.

No, en serio... aparte del hecho de que todos los autos seguían como si nada una buena parte del tiempo antes de yo y las doctoras se acercaran... si el tipo NO ERA socio de esa emergencia... ¿no iban a hacer nada?

Pobre Juan Costa, el de la posadera no precisamente angosta...

viernes, diciembre 01, 2006

 
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