viernes, junio 30, 2006



Dentro del "orden" que mantengo en el quilombo de mi cuarto, hice memoria y encontré el famoso disco:

Y qué titulito se mandó... El destino es muy curioso, decididamente...

Cuando lo leí fue como si el CD me dijera: "Dejate de Joderrr... YAAA...".

¿No es como para interpretarlo como una... "señal"...?




¡Tengo un rebrote temporal pero JURO que no es culpa mía!
No sé por dónde empezar.
Resulta que mi novio actual (por no decir eterno, porque vamos por el 7º año para el 8º en noviembre...) es absolutamente fanático de Mercado Libre.
Trabaja en la enseñanza pero también tiene un negocio bárbaro en esta famosa página, que la verdad, hace que casi no toque el paupérrimo sueldo de profesor que tiene.
Y bueno, la verdad que le va tan bien que a la larga yo opino que se hizo adicto a este sistema. Compra, vende, consulta TODO por Mercado Libre. En dos años ya cambió el celular tres veces, renovó la computadora, etc. Y como todo, me trata de arrastrar a mí también. Yo, la verdad, apenas tengo un avisito de diseño gráfico en general, restauración de fotos antiguas, etc. por el cual de vez en cuando me hacen alguna pregunta y yo les contesto de manera tal que no me acepten el trabajo y a la vez no me llenen los huevos. O sea, los fajo y si sale, Bien y si no, También. Me importa tanto el Mercado Libre como el Mundial.
Mi hermana también es adicta al Mercado Libre y se ha dedicado a vender todo lo que le jode en el cuarto y le hace bulto.
Y bueno. Como no me puede ver en paz, mi amada media bergamota se puso a buscarme cosas que no use para sacármelas de encima.
Entre ellas UN DISCO DE PINK FLOYD QUE YO LE HABÍA REGALADO A MI EX Y QUE OPFIAENTE ME FUE DEVUELTO y del que la verdad ni me acordaba hasta que mi novio lo mencionó.
Así de la nada, me dice:
—¿Y por qué no vendés por Mercado Libre ese disco feo de Pink Floyd que tenés por ahí de clavo?
—¿Eh? —porque la verdad que me agarró totalmente por sorpresa.
¡EL Disco De Pink Floyd! ¡Mis huellas de ex novio no fueron totalmente pulverizadas con el florero del arreglo floral! Y miren quién me lo hace acordar... ¡Y de la nada! Porque fue de la nada (¿No me habrá descubierto el blog, este? La única que sabe de la existencia es mi hermana la menor... en quien confío ciegamente pero... bueno hay otra historia para contar otro día que no tiene que ver con mi hermana la menor pero sí con la confianza en quien uno piensa que puede confiar y resulta que no, que la muy perra... bueno ta).
Primero que nada, me disculpo con los que estén leyendo esto:
Soy patétrica para todo lo que tenga que ver con la música (menos cantando; dicen que me defiendo, che). Me gustan grupos como Miranda! (sí, tengo 32 años y me gusta un grupo que escuchan los teenagers más pajeros) y aquí viene la disculpa: No soporto a Pink Floyd y se me cae un huevo cuando los escucho. Reconozco que hay un montón de gente que le encanta y supongo que son o eran o lo que sea, muy buenos músicos, bla bla. Pero no.
Y mi novio lo sabe.
Esta es la historia de este CD —que no me pregunten cuál disco es, porque lo estuve buscando hace un rato y la verdad que no tengo ni idea dónde miércoles puede estar—:
En la primera cita con mi ex, que por cierto, fue muy pintoresca, luego de ir a la casa de empanadas esa que cerró por horrible y brindar por el Subcomante Marcos (Así es: luego de pedir un jugo de naranja yo y una cerveza él, levantó la copa y dijo: "Por el Subcomandante Marcos". Me enteraría más adelante de que este muchacho* era algo especial. Me acuerdo que yo ni había oído hablar de este tipo. "Y bueno, chin chin", dije yo, dejando totalmente en evidencia mi ignorancia), después de conversar y dejar claro que yo aparte de estar bastante nerviosa (Me preguntó en una qué había estudiado en la Escuela de Informática -porque salió el tema- y yo en vez de programación, le contesté "computación". "¿Ah sí? Porque me dijeron que las clases de cocina ahí son muy buenas", dijo él) era un poco naïve (por no decir, una Naba), él me dice:
—Te propongo ahora ir a mi casa y escuchar a Pink Floyd.
—¿? —dije yo— ah, sí... "¯anader bric in de uol...¯" (juro que no sé qué me vio ese día, porque fue El Show de la Pelotuda).
Y bueno. Fuimos a la casa, todo el mundo dormía, puso el disco, empezó a cantar bajito (como el orto, pero bueno, yo estaba emocionada y contenta) y la verdad que por suerte nos distrajimos un poco, porque la verdad, aunque en ese momento no me importó, ponerse a escuchar a Pink Floyd como quien se pone a ver TV, lo veo ahora desde afuera y me digo: lo que es un buen par de ojos verdes.
Y bueno. Desde ese día, me quedó muy claro que al muchacho le gustaba Pink Floyd.
Y francamente, no me acuerdo si fue el cumpleaños, día de los novios, aniversario o andá a saber qué, que yo tenía que regalarle algo.
¿Y qué mejor que un disco de estos individuos?
Y bueno. Me acuerdo que me encuentro con que esta gente tiene una discografía de la gran puta. ¿Cuál le coomproooo? El tipo de la disquería me ayudó, yo le pedí que fuera el más "ellos" que tuviera o sea, ningún disco raro o experimental, que sea Puro Pink Floyd, así me aseguraba de que le iba a gustar.
Y esto estuvo bueno.
Le regalo el disco, yo súper nerviosa porque no sabía si lo tenía o si lo quería o si le iba a gustar o whatever... y se empieza a reír como un sorete.
—WTF? —pienso yo.
—Perá un poco —me dice. Y se va.
Y vuelve con una revista tipo Rolling Stone o una de esas musicaloides y me abre las páginas centrales.
"LOS PEORES DISCOS DE LA HISTORIA" decía la simpática página, con letras rojas arial black 72. En un puesto importante se encontraba mi disco, que elegí durante 20 minutos ante el embole del empleado de la tienda.
Yo me quería meter por el resumidero del baño. Pero tuvo un final feliz, porque el muy freak se sentía orgulloso de poseer un disco tan particular.
Y ta.
Con la devolvida e intercambio de cosas cuando la ruptura, el famoso disco volvió a mis manos. La verdad que nunca lo escuché. Lo dejé para ver si servía para el teatro (otra cosa de la cual charlar otro día: mi experiencia teatral), pero andá a saber dónde lo metí.
Y uno o dos posts después de la ruptura de la copa del boniato, de la nada, mi gordinovio de ojos igual de maravillosos que los de mi ex, me sale con eso. Y es lógico. ¿Para qué mierda se supone que lo quiero? ¿Eh, eh, eeh...?
¿Tendré que interpretar esto como una señal???
La última vez que tuve una señal por el estilo, me encontraba con mi ex hasta en la sopa (de lejos, yo lo veía a él, pero él no a mí —otra historia, por cierto muy muy pero muy curiosa, digna de lo paranormal, a contar otro día de rebrote—). ¿Estará en Montevideo? Mejor no voy a investigar...


En otro post, voy a decir de qué disco se trata, porque la verdad que me está picando la curiosidad saber dónde mierda está.

Pero no vale como un rebrote. Es sólo curiosidad.



_________________

*Mi cita, no el Subcomandante...

miércoles, junio 28, 2006

Acerca de mi anterior post:

Hace rato que me dejé de joder.

Pero a veces rebrota.


Acerca de este:

Hoy recibí este mail (aclaro ahora, no vayan a pensar que es mío).


Es de una amiga que hace tiempo que no sé de ella. Apareció de un día para el otro en España.

Es de las pocas personas con las que uno puede ser uno mismo. Sin poses, sin pavadas. Así como cuando uno conversa con el espejo mientras se lava los dientes... bueno, igual.

Ella es igual al mail que mandó. Habla y se expresa en Arial black 24 y abusa de los emoticones.

Es una persona cuyo mayor deseo es ser feliz (como todo el mundo, supongo). Pero de las pocas que veo que hace algo por lograrlo.

Y bueno. Me suena a bastante feliz.

Iba a publicar mi respuesta, pero estoy acostumbrada a usar el Outlook y me olvidé que con el Hotmail no puedo guardar los correos enviados.

Pero bueno. Le dije más o menos lo que puse acá.

martes, junio 27, 2006


¿Por qué no me dejo de joder
un poco...?

Ya dije ayer que era una bobada.
Hace un rato me dije “¿por qué no te dejás de joder un poco?”.
Pero bueno, no importa. Aquí va.
Es acerca de mi ex novio. ¡Sí, ese que dejé hace siete años y pico y ni se acuerda de mi existencia pero yo sí de la de él, cada día!
Yo, como extraña que soy, me rijo mucho por las “señales”. Tengo un séptimo u octavo sentido —no sólo sexto— que me sirve de mucho en la vida.
Yo sé si voy a tener gimnasia o no, si la persona que voy a llamar por teléfono se va a encontrar o no, si algo va a tener buen final o no, hasta si me llegó un mail antes de acercarme a una computadora, etc. Es un instinto extraño que casi nunca falla. Diría que le emboco en un 90%.
Y bueno, por eso, tengo muy en cuenta lo que yo percibo como “signos” o “símbolos” (sé que hay diferencias entre esos términos, lo di en Filosofía hace siglos, no me acuerdo, si hago un poco de esfuerzo sí, pero no lo voy a hacer). Casi nunca significan nada, pero yo los “leo” y me hago historias, como la que sigue.
Dejé a mi novio (ex novio, vamos a decir bien) hace siete años y siete meses para ser exacta, no voy a decir los días para no parecer tan ridícula (sólo parecer). O sea que éramos unos párvulos, niños, de unos 25 años yo y 26 ó 27 él (debería acordarme, pero lo hallo buena señal). Ahora, viéndolo escrito, éramos flor de peloturdos, pero bueh.
No importa. Como buenos boludos, nos devolvimos todos los regalos, fotos, cartitas y pelotudeces habituales. Yo le devolví hasta una bicicleta, que se la llevó a la casa mi actual novio, haciéndose pasar por otro amigo mío (atendió la madre o sea que no lo conocía). Esto último, cada vez que me acuerdo, no puedo evitar cagarme de la risa, porque es muy bizarro.
Pero bueno. Se supone que no quedó rastro material alguno de nuestra relación.
A partir de ahí, quedó 0 relación. Ya nos habíamos encontrado unas veces, quedamos medio guarangos, pero mi novio se hizo cargo de que se nos vaya la guaranguez enseguida (no viene al caso narrar tal situación).
Digamos que pasaron unos meses y como que ta. Yo tenía novio nuevo, tenía los pies un poco más en la Tierra, lloraba menos, así que en conclusión, estaba mejor.
Hasta que vino la fecha en que se cumplirían 3 años de noviazgo con el anterior individuo. ¡Para qué!
De mañana (yo estaba sin trabajo, por eso estaba en casa) me tocan el timbre y me encuentro en la puerta a un pinta con un arreglo floral de rosas rojas tan preciosientas y fantásticas como cursis. Re-discreto el servicio, porque se suponía que era anónimo y cuando me hicieron firmar que las recibí, estaba escrito el nombre E.R. (iniciales que uso para identificarlo) al lado de donde tenía que poner la aclaración. Aparte de que era obvio quién me las mandaba, por más que ya hacía tiempo que no escuchaba de él.
Al medio día cayó mi novio porque tenía que ir a no sé donde y de paso me acompañaba a buscar a mi hermana a la escuela. Cuando llega mi novio, al rato suena el timbre y… ¿adivinen quién era?
Ahí tuvo que salir a relucir el bouquet, conversaron un rato, sin piñas porque ambos son unos caballeros, pero a mi novio la caballerosidad se le estaba esfumando un poco y la tanada le entraba a aflorar.
Ahí le tuve que decir, YO, delante de mi novio, que se fuera, que no volviera más, etc.
Y desde ahí, no volví a saber de él, excepto por mi amiga, que es la que le dio mi teléfono, etc. Nos vimos por casualidad algunas veces, pero él hacía de cuenta que no. Era un poco gracioso, porque entraba con los amigos, por ejemplo a un bar, él mirando para otro lado y atrás, los amigos haciendo fila india, haciéndome chaucito con la mano, discretamente, para que no se diera cuenta. Otra vez me cago de la risa, pero porque soy muy sádica.
A todo esto, el arreglo de flores no lo tiré, se lo quedó mi madre.
Y ta. Me he ido al carajo totalmente contando todo esto.
Volvamos a las señales, etc.
Siendo novia de mi ex, ambos presenciamos el cierre de dos lugares que frecuentábamos. En realidad a uno fuimos una vez sola porque era espantoso, pero era el de la primera cita y siempre pasábamos por delante. Cerró por horrible, pero a mí en su momento me dio tristeza porque era el de la primera cita y eso. Otro que cerró más tarde, era un bar muy famoso —el Mera— y en su lugar pusieron otra pizzería —Pecos Bill—. Y ta, habremos ido un par de veces al Pecos, pero el Mera era el Mera. Lugar de siguientes citas y después asiduos porque quedaba en el barrio. También algunos pubs fueron desapareciendo. Como que se iban borrando rastros nuestros.
Luego, ya ennoviada con mi actual media bergamota, vi como un barsucho de mala muerte que tenía siglos y al que habíamos ido a tomar alguna grappamiel, se convirtió en una peluquería; otra flor de pizzería que quedaba en la esquina de su casa se transformó en La Vegetariana —La “Bejertariana”, para nosotros los amantes de la comida con gusto a algo— (solamente yo voy a un lugar con mi novio que queda en la esquina de lo de mi ex). Y un montón de lugares que para mí tenían realmente buenísimos recuerdos (porque cuando estábamos bien, con mi ex era el summum, pero cuando no, me acuerdo de sentirme como el mismísimo orto) fueron esfumándose. Hay una hamburguesería que subsiste, pero cambió de dueño y no está más el mozo simpático que nos atendía, así que no es lo mismo tampoco.
O sea que de mi ex no me quedan fotos (excepto de una que rescaté una vez, pero está tomada de noche, haciendo un asado, atrás de una humareda y otra de una función de teatro, mezclada entre el público, donde se asoma la nariz por detrás de una puerta —la nariz de Adrien Brody, como describí en algún post pasado—), nada que le haya pertenecido o me haya regalado. Nada de nada.
Excepto… y ahora viene la bobada que mencioné arriba del todo:
¡La copa del arreglo floral!
La misma que di uso para el boniato que tengo arriba del armario de los zapatos, con foto incluida en algunos posts (bajar, bajar).
Y bueno.
Resulta que mi gata Samantha le resultó interesantísima la ramita más larga que casi llega a mi cama —atraída por la luz de la ventana— y con unas ganas bárbaras de comerse una ensalada de boniato, me aventó la copa a la mierda y ahí está. En un rincón (todavía no lo barrí, pero no por nostálgica sino por perezosa), hecho añicos, el último rastrito de mi ex, que hoy vive en EEUU con su actual novia —bonita y con cara de ser bastante inteligente o sea que ni criticable es (vi fotos y eso es otra historia más nutritiva todavía que esta)— y que ni siquiera debe acordarse de mi apellido.
¿Por qué no me dejaré de joder un poco?


Si me dieran las mismas bolas para barrer
que para sacar la fotito...

domingo, junio 25, 2006

Sigue lloviendo y cómo en Montevideo.
Con viento y frío, por suerte.
Acabo de llegar del cine y de despachar a un novio.
Se supone que él es el maduro y el de las películas con contenido substancial, pero como que esta vez se cambiaron los papeles. Hace días que tenemos ganas de ir al cine, entonces rasqueteando un poco la cartelera, le pregunté si quería ir a ver la de Woody Allen, "Match Point", creo que se llama. El me propuso ir a ver "Cars" (????). Negociando, terminamos viendo "Vecinos Invasores" (!!!).
No pude engañarlo e ir a ver la versión in english, como hago siempre. Pero aunque hablaban de menso y de ahorita, no estuvo tan mal. Muy divertida.
Ahora la próxima es la de los Piratas del Caribe.
Viendo los cortos, no puedo creer que existan películas como "La Marcha de los Pingüinos" —Aka "Se me cayó un huevo, rodó abajo de una butaca y encima me tengo que agachar a buscarlo"—. Hasta me parece que es francesa y todo, para rematar.
No tengo nada contra las películas francesas, pero... ¿Dos horas de pingüinos haciendo cincha poroto hasta llegar al Polo? Mm...
Merci beacoup.

Bueno, tengo más para escribir, pero es una bobada y estoy con un humor extraño que ni es bueno ni es malo. Además es tarde.
Tamañana.

sábado, junio 24, 2006

TENGO UN GRADO DE PUTREFACCIÓN INCONMENSURABLE.
Encima que Montevideo es una ciudad que no tiene nada original para hacer fuera de ir al cine o a la Ciudad Vieja, en este momento llueven soretes de punta.
Mi novio se fue a una despedida de una maestra ex compañera de trabajo de él, que se jubila. Mmh, qué interesante. Se suponía que yo también estaba invitada, pero le dije que tanta emoción y diversión desenfrenada en una misma noche me iba a hacer mal.
Ni en pedo. No conozco a nadie y el tema central iba a ser los sueldos y qué mal que está la educación y sacarle el cuero a las maestras, profesores, coordinadores, inspectores, etc. que no se bancan y a mí me importa tres pares de carajos su existencia. Todo esto por Camino Carrasco y la Loma del Carajo.
Como es un novio comprensivo, se fue solo. Y aquí estoy, completamente embolada.
Otra opción para hoy, sabiendo que hoy de noche iba a estar solterita, era ir a ver a Leo Masliah con mi hermana, que es la única persona que le gusta aparte de mí. Pero está engripada y como que no le dio para salir a ningún lado. Una lástima porque nunca hacemos nada juntas.
Igual a mí también, la lluvia me embola. No me dio ni para ir al video-club a alquilar algo.
Estoy de pantuflas desde que llegué de trabajar hoy al mediodía.
No me dan las pelotas ni para hacer tortas fritas (que por cierto, me quedan espectaculares).
Un segundo más enfrente a la televisión y me van a salir raíces del tujets.
Y como que ¡basta de computadora! Un sábado de noche, blogudeando.
Odio la lluvia, odio el invierno y necesito saber qué más se puede hacer en Montevideo, que sea más o menos original y entretenido. Con o sin lluvia.
No se puede ir al teatro y al cine todos los fines de semana porque sale como tres millones de dólares por más 2x1 que Dios haya puesto en la Tierra.
Estoy muy vieja. La lluvia me abatata, ¿de qué estoy hecha? ¿de Aspirina?
Todo me pudre. Nada me llama la atención.
¡Qué embooleeeeee!


Pleno Parque Batlle (Estadio), de noche.
Hasta poética me quedó la foto...

Y cada vez estoy más dormida, también.
Estoy acostumbrada a que cuando no encuentro el celular agarro y me llamo por teléfono y lo rastreo por la casa. Como casi siempre me olvido de apagarlo, pobre batería de celular, no tengo problema.
Hoy lo que no encontraba por ningún lado, eran los guantes.
¿Y no levanto el tubo del teléfono para llamarlos y que suenen?
Very strong.
Y como esa, hay varias.
Trabajo con la computadora 8 horas al día (más las que blogudeo en casa si la vista y las pelotas me acompañan) y bueno, el CONTROL Z (^z) es mi gran aliado. Cualquier cagada que me mando o borro o me arrepiento, [^Z] y ya ta.
Las veces que estoy haciendo alguna tarea manual, que no requiere computadora para nada o sea, pintando algo, repasando algo, recortando algo, etc. y le erro, inmediatamente mi primera reacción es tratar de buscar las teclas para apretar el Controlzeta y que desaparezca la cagada.
Es muy frustrante.
Hace siglos que no agarro un lápiz para dibujar. Es todo Corel Draw y mouse. ¿No es triste? Y si me digné a escanear algo hecho en lápiz, todo retocadito o pintado o lo que sea que se precise, se termina con el Photo Shop.
Soy tan adicta a la Internet como al chocolate. Si prendo la computadora y no tengo línea, la apago enseguida porque no le encuentro sentido.
La televisión. Tengo cada día asignado a una sitcom. Sé qué día es por los programas de TV que vi el día anterior.
¿No es PATÉTRICO?

miércoles, junio 21, 2006

Se suman 3 a las personas que trato como el culo y sin embargo, parece que las hago sentir especiales y les encanto.
Hoy tenía un dolor de cabeza espantoso y todos los trabajos embolantes designados a mí. De mañana hasta las 11, que entra mi compañera de compu, atiendo yo porque el jefe está en la caja y porque la jefa está muy entretenida interneteando.
—Hola, vengo a hacer unas tarjetas. Ustedes me las hacen siempre.
—Cómo no. ¿Hace mucho que las hiciste?
—No me acuerdo...
—¿2 meses, 6 meses, 4 años...?
—Ay no, fue este año. Están a mi nombre, S. R. Aquí tengo una.
—Aah... Tenemos un problema. Esta cartulina no la estamos trayendo más.
Con cara de tragedia y de que el mundo acabose:
—¡Ay, no! ¿Y ahora en qué las hago?
—Bueno, te traigo el muestrario (hay 4 muestrarios pero encontré uno rasqueteando abajo de no sé dónde y obviamente jamás tengo a mano el que necesito). Mirá estos dos tipos de papel no se están trayendo más. Es un problema de exportación.
(Los papeles son casi iguales, uno un poco más oscurito que el otro, pero bueno, el resto del muestrario va desde el marrón kraft atorrante, pasando por cremitas, beigecitos hasta terracotas, verdes y mostazas; o sea, hay bastante para elegir).
—¡Aah...! ¿Y no lo consiguen?
—Y, no...
—Qué pena...
—Sí... es muy lindo...
—Es precioso...
—Ajá...
—Es el que más me gusta...
—Mj...
—Y no viene más, ¿no?
—... No, no se consigue porque no se está exportando más. Vaya a saber uno por qué.
—Ah... ¿y ahora cuál elijo?
Me fui a utilizar un poco el tiempo mientras S. se decidía.
—Si querés mastico un poco de madera y te fabrico el papel —Esto no se lo dije a la clienta, lo murmuré muy lejos de ella.
Me digno a acercarme nuevamente:
—Bueno, te voy tomando los datos.
—Sí... Y sí, los que más me gustan son justo estos...
(Sí, los que no hay).
—Mj. Y... (qué le vamo'hacer).
Con cara de resignación y tristeza:
—Y bueno, me quedo con este.
—Bueno. ¿Cambia algún dato?
—No, no.
—Queda todo igual entonces...
—No, cambia el mail.
—... Decime.
—Dame que te lo escribo.
Tacha todo y lo escribe con una letra 18 en un espacio de 8,5 cm, en dos líneas. Es exactamente el mismo mail, pero en vez de hotmail, pone yahoo.
—Ah. entonces se cambia sólo hotmail por yahoo.
—Te lo escribí ahí en la tarjeta.
—Sí. En vez hotmail ahora es yahoo.
—Bueno, sí.
Entonces escribo en la orden de trabajo "Cambia mail por yahoo". Y en una impresión que le hice mientas elegía el papel, le tacho y le escribo arriba de donde decía hotmail: "yahoo".
—Ay, sí, ¿no?
—Mj.
—Bueno, te voy a pedir una seña por las tarjetas...
—Pero mirá que soy cliente...
—A partir de que entrás por esa puerta, te convertís en un cliente —dije, con una sonrisa de promotora de pasta de dientes.
—Ah ja ja ja ja ja.
—Bueno, te cobran por la caja. R., ¿me cobrás? (mi jefa, cuyo nombre empieza con R, igual que mi jefe, que también empieza con R; pero en ese momento llamé a mi jefa como diciendo "hacé algo y movete").
Al final, mi jefa le dijo al jefe: "¿no cobrás vos, R.?" Y bueno, cobró él.
—Al final elegí este papel, porque del otro no hay...
—Sí, no están trayendo -dijo mi jefe.
El recinto entre la puerta y el mostrador tendrá 2 x 2 metros, todo rodeado de paquetes de resmas, cajones con cartulinas y cajas con papel de regalo. Estanterías y estanterías por todos lados con cuadernos, biblioratos, etc.
Cuando pensé que ya me había librado de ella:
—Decime, ¿vendés algo para beber?
—Sí cómo no. Tenemos tinta china, Cascola...
Una compañera dejó de hacer lo que estaba haciendo y me quedó mirando, al igual que su cliente, ambas con los ojos muy redondos.
La pesada:
—...
—Cola transparente, corrector...
—... Aah ja ja ja ja ja ja ja...
—Mj mj mj mj...
—Qué rica, ¡chau!
—Chaau¯. ¡Uf!
Les tomo el pelo a cara de perro y sin embargo me aman... Vienen después y dicen "¡Con ella!".
¿Por qué, por qué, por quéeeee...? Buaah...

La siguiente le tocó a mi compañera y agradezco no haberla atendido yo porque tenía cerca la engrampadora.
Resulta que trajo unas tarjetas ya prontas, en CorelDraw, la verdad que bastante bien armadas para lo que uno espera.
—Lo que te voy a pedir, es que me cambies acá un número que está mal.
—OK.
—¿Y no me subís un poco el nombre? Mirá, me lo diseñaron centrado, pero como está el logo, lo prefiero a la derecha, arriba.
—Bueno...
—¡Pará, pará! ¿Qué hacés?
—Te lo subo y te lo pongo a 5 mm del borde porque se precisa para el corte y...
—Pero bueno, entonces hacé un cuadradito de 5 x 5 mm y lo ponés contra el borde y pegado al cuadradito ponés el nombre y después borrás el cuadradito...
—...
—... así queda bien alineado, a 5 mm arriba y abajo del nombre...
—¿Sabías que existen las líneas guía? —Pensó mi compañera, pero en realidad dijo:
—?
—Ay, lo que pasa es que yo estudio arquitectura y los diseñadores gráficos me ponen nerviosa porque hacen todo a ojo.
—...!
Esta es la parte en que por suerte, yo estaba ocupada y alejada de la realidad, diseñando mi boletín aburrido.
Primer comentario: Es jovencita, unos veintialgo de años y ya es licenciada en psicología (eso dicen sus tarjetas), además, estudia arquitectura. Conclusión: GET A LIFE!
Segundo comentario: Hay más gente con prejuicios sobre los psicólogos que sobre los diseñadores gráficos. ¿Querés saber nena, mi opinión sobre los psicólogos?
Tercer comentario: Qué suerte que no la atendí yo.
Y como me sigue doliendo la cabeza like hell, esto es todo por hoy, amigos.

domingo, junio 18, 2006

QUÉ RICO CAFÉ CON LECHE QUE ACABO DE TOMARME, CALENTITO Y ESPECTACULAR.
No sé en qué va que el café con leche unas veces esté más rico que otros días. Yo uso el café instantáneo (Nescafé brasileño, para más datos) y siempre el mismo tamaño de cuchara y la misma taza y la misma cantidad de café y de azúcar, pero igual. Unas veces es un café con leche ni fu ni fa (rico, claro, pero no el Jude Law de los cafés con leche) pero otras veces, es un placer agarrar la taza con las dos manos, que el vaporcito te caliente la trompa y empezar a tomártelo a 1/2 Km por hora (pero que no se enfríe, ¿no?) y desear que la taza tenga un fondo infinito, que no llegue nunca el último sorbo.
QUÉ MATHERFUCKER RICOOOOO!!!!
Como el que me acabo de tomar.
Generalmente no tomo café los domingos, dejo un día libre para no acostumbrarme y que el lunes siga haciendo su efecto despabilante. Pero resulta que mi hermana llegó de Atlántida a eso de las 8 de la mañana y algún vivO (en mi casa somos 4 mujeres y un hombre) le pasó la cadena a la puerta (que yo sepa los gatos no saben pasar la cadena, aunque Bartolo nunca deja de sorprenderme...). Y a las 8 de la mañana de un día domingo suena el teléfono, bajo preguntándome quién mierda jode y veo una silueta en el zaguán, pidiengo agua por señas. Pobre, parece que estuvo gritando y todo, a ver si alguien la escuchaba. No dio para preguntarle cómo le fue porque estaba muerta, re afónica y obviamente súper cansada.
Menos mal que no fui.
Justo me salió un cumpleaños. De la esposa del compadre de mi novio. Por suerte el nene estaba menos ladilla que de costumbre.
¿Nunca hablé de mi amor por los niños? Seguramente. Porque no existe.
Ya hablé del tema con mi madre, porque siempre me preocupó cómo amigas y amigos míos se derretían cuando veían un bebé o un nene chico y a mí es lo mismo que me pasaran el mundial por TV. Y bueno, me dijo que con los propios es diferente, que tengo a quién salir, porque ella es igual.
Ah, bueno. Debe ser cierto, porque cuando nació mi hermana menor yo tenía casi 15 años y la verdad que sentía (y sigo sintiendo, a los 18 años) una gran debilidad por ella. Y los otros días mi propio ahijado de un año y medio me dijo "malina" y me llevó para todos lados de la mano y según mi comadre-prima (hija de mi prima, en realidad), nunca se había interesado tanto por alguien. No soy tan monstruo-bruja-odianiños entonces. Supongo. Mi ahijado tiene un año y pico y en su vida lo he visto como cuatro veces. Y viven en Montevideo, no en Rivera. Tendría que demostrar un poco más de interés, ¿no?
Pero bueno, ta. Mi hermana llegó a cualquier hora y me despertó. Mis ciclos de sueño son de aproximadamente tres horas y media (científicamente comprobado) y entonces me volví a despertar pasado el medio-día como cualquier vaga hija de puta. Mis padres se fueron a la casa de la playa en La Floresta, mi hermana ronca y mi hermanita juega al play station (sí, la boluda de 18). Somos momentáneamente, 3 huerfanitas. Mañana es feriado (laborable o sea, la única que trabaja soy yo porque es empresa privada) o sea que no sé hasta cuándo soy huerfanita, si hasta hoy o mañana.
Y ta. Tenía planeado ir a la Feria de Tristán Narvaja a comprar unos bombones que podrían reemplazar al chocolate Cadbury perfectamente -sobre todo porque son más baratos- y quería ver un cable de datos para mi celular porque todo el mundo que tiene mi mismo modelo puso el único ringtone como la gente que trae y todos suenan igual y a mí me da complejo de falta de identidad. Pero está nublado, frío, con ganas de llover y no vale la pena gastar en ómnibus para ir a buscar una caja de bombones y que el único puesto al que vaya a ver a la feria justo no esté. Me ahorro una calentura al pedo y frío al mismo tiempo, porque después con el cambio de temperatura me resfrío y no sé por qué.



Son argentinos.
Los descubrí el domingo pasado.
Son rebaratos y están buenísimos. Me podría comer cajas y cajas.
Y cajas.
(Ya sé que no descubrí la pólvora, ¿ta? A
horrarse comentarios al respecto).


Y he aquí yo, nuevamente. Blogudeando. Aprovechando que mi hermana, alias La Duquesa de la Internet, duerme y no puso el Emule y la banda anda como la gente y no despierta en mí sentimientos de ira incontrolables, que es pecado.
Hablando de pecados.
Cuando me fui a acostar de nuevo (a las 8 y no se qué), escucho que Tizné, la siamesa, emite sonidos como "cough, ejj, gghh, sploch". O sea, que mi gatita hermosa, que duerme sobre el puf, arriba de la ropa que yo dejo cuando me voy a acostar más otra ropa que ya había de antes (¿Alguna vez hablé de lo ordenada y pulcra que soy? Porque estaría mintiendo y yo en mi blog no miento porque si no la blogoterapia se va al carajo) VOMITÓ arriba de todo eso (¡Aj, puaj, gúacala y gh!). Entonces me arrodillé y elevé mis plegarias al cielo porque POR FAVOR, PORFIS, PLEASE, no se convierta este día en un día igual al lunes 12 de junio pasado que fue una bosta. Y a continuación, mi gata fina, con pedigrée, alcurnia y ningún sentido de los buenos modales SE COME lo que acabó de arrojar (¡Re-aj, re-Puaj; recontraguácala y ggggghhhh!!!; seguido de náuseas y sentimiento de asco total).
Reconozco que con esto, toda la anterior poesía inculcada en mi café con leche, fue aniquilada. Disculpen.
Conclusión: Cuidado con lo que uno pide, porque se le puede conceder.
Nunca hablé de mi educación católica y mi fe en Dios como nadie la tiene.
Fui a colegio católico toda la vida, tuve catequesis desde los 5 años como hasta los 16. Mi padre es súper católico, no diría que del Opus-Dei pero ahí anda. Mi madre es creyente pero ta.
Ninguno de mi familia va a la iglesia todos los días (mi tía y mi prima sí), pero sí creemos en Dios y bueno como que fui criada así y ahora no hay nada que hacerle.
Igual, muchos compañeros de colegio fueron criados así y sé que no todos siguieron siendo muy católicos o no les importa o piensan que es una mierda (que es lo que piensa mi novio que se crió igual y que sé que a la larga va a ser un problema si alguna vez me caso con él pero bueno, otro día hablo de esto).
Pero volviendo a mí, no soy ninguna comesantos, no voy a la iglesia porque me aburro -y siempre descubro algo nuevo que no se puede hacer- pero siendo joven, debo ser de las pocas personas que reza todas las noches. Y mi relación con Dios no sé cómo definirla. Más bien converso con él, le pido que no se ría de mí, le agradezco por no condederme las cosas que le pido que en el fondo sé que están mal (sí, soy así y ta) aunque en el fondo no me hace gracia. O sea, creo que me guía mis pasos y que en la vida me va a ir bien gracias a él. Pero también creo que conmigo se divierte montones. Soy como un títere o una mascota suya. Y me enseñó esto que mencionaba de que CUIDADO CON LO QUE PIDAS, PORQUE SE TE PUEDE CONCEDER.
También al muy gracioso le da por concederme los deseos cuando menos los preciso.
Cuando era chica, a los 16, 17 años, pedía un novio que no se interesara por el sexo (eran otros tiempos, ahora los/las teenagers, mamma mia). Todos los varones eran unos pesados y se ponían espesos con el tema. Satanás me envio a mi ex, que me cambió la sabiola y descubrí que SEX IS GOOD! Y bueno, más tarde, me envió a mi presente novio que le interesa tanto el sexo como ir a ver vidrieras al shopping (cabe aclarar que no le interesa mucho ver vidrieras en el shopping, para los que quedaron medio confundidos).
No vale. A los 16 años en el fondo, mi peor miedo era quedar embarazada soltera, nada más. ¿Para qué quiero ahora un novio que es más mi mejor amiga que novio? Mejor amiga ya tengo. Pero bueno. Ya me encariñe, tengo 32 años y es tarde.
Otra cosa que pedía cuando era chica, era no ser tan anormal.
OK. Eso no sonó muy bien.
A—Normal o sea, quería ser un poco más normal, como los otros niños. No que tenga tres ojos o un IQ bajo cero (al contrario, me hicieron unos tests de chiquita y resulta que salí bastante einstenia; se ve que con los años eso se va yendo...) sino que era extremadamente tímida, al punto de no contestar cuando alguien me preguntaba algo. Jamás me gustó jugar con muñecas o a las boludeces que jugaban otras nenas, al contrario, me divertía muchísimo más con los varones. Era súper callada, como si no estara. Me gustaba más observar y escuchar. Y me defendía bastante dibujando. Todos los principios de año era lo mismo, la maestra me preguntaba quién me había hecho los dibujos de los deberes y ahí salían mis compañeritos, a defenderme. Y bueno. Llamaba la atención por eso y otras cosas que ¡puf! le tengo que dedicar un blog entero. Un Blog, no un Post, porque tiendo a confundirme y usar los dos términos para lo mismo. Digo blog en vez de post. Pero no, a mi infancia y el poder dictatorial de mi madre es un tema para un BLOG. Pero seguramente le dedique sólo un postito.
Y bueno, le pedía al Señor hacerme más normalcita porque tenía unos problemas de sociabilidad bárbaros.
Y resulta que ahora de grande no lo quiero. Me encanta ser extraña. Y me doy cuenta de que no lo soy tanto. O tanto como pensaba. Shit! ¿Será porque se me está concediendo mi deseo a destiempo, como siempre? Grr.
Y en realidad no me acuerdo ahora, ya-ya-ya de otros ejemplos, así que supongo que no es para tanto eso de que se me conceden los deseos a destiempo y soy una exagerada cuando digo que siempre es así.
Cómo me divagué.
Merezco publicar la estatua de La Pensadora nuevamente:

Como si eso fuera necesario.

Bueno.

Como leer un post es mucho más rápido que escribirlo, informo que ya almorcé. Como estoy sola, mi labor culinaria se basó en hacerme una sopa Maggi de esas que se hacen en tres minutos y tienen forma como de ladrillo. ¿Será comida eso? Pero es calentito y rico. Y me lo preparo en un cuenco en vez de plato y después que me comí todos los fideos, lo agarro como si fuera el café con leche y mis manitos lo agradecen porque en la compu se me congelan.

Qué frío que hace en el rinconcito de la computadora. Quiero poner una alfombrita para aislar un poco, pero mi novio siempre se trae comida y me llena de migas y seguramente si la alfombra existiera, se le caería una taza con cocoa o algo así. El problema de las alfombras va a ser un tema muy importante si me caso. Tanto como con qué religión se educará un hijo mío.

Y para terminar diré que por suerte la gata no vomitó arriba de la ropa sino en un pedacito del puf que es de pantasote y en el nylon con que tapo la computadora que -¿cómo es eso posible?- estaba en el suelo. Igual se lo comió, ¿no? Así que como así lo pedí al Cielo, no tengo que limpiar nada. Igual se presta para pasarle un trapito al puf, por las dudas.

Viva la Iglesia Ameliana.

viernes, junio 16, 2006


¿Es muy de diseñador gráfico pedorro AMAR a los clientes cortos de vista? Hoy entregué un trabajo tan pero tan pixelado… pero la cliente se quedó tan chocha que me dio no se qué. Sí es de diseñador pedorretísimo escribir en celeste clarito sobre un fondo amarillo canario, que en la pantalla se ve magnífico pero en el papel no se lee un sorete. Como el afiche que me trajo esta señora, en un jpg de resolución ínfima. Me pedía que le cambiara la fuente por otra más gruesa, como si se tratara del Word. Ahí, yo, explicándole que era como una gran foto y no se podía y bla, bla. Y me pidió entonces que le agrandara la fuente y de vuelta, que no, que la proporción no daba y etc. Hasta que resolví oscurecerle todo a azul marino sobre fondo naranjón. Y en vez de una hoja A4 se la imprimí en una oficio, porque se prestaba más, era tirando a alargadito. Y casi se me emociona. Y lo peor de todo es que prometió volver con más…
¿Por qué? ¿Por qué soy tan amable?
Ya van dos clientes en la semana que los recibí con cara de perro y terminaron enamoradas de mí. Yo creo que es porque me di cuenta que no fui muy amable que digamos y para contrarrestar, mi conciencia incansable hizo que mi amabilidad extrema saliera a relucir y se quedaron con la imagen…
Odio atender público. Yo quiero el cuartito de Harry Potter, debajo de la escalera… ¡Buaah!


¿Por qué cuando en un lugar cobran más barato que en el nuestro, el divino cliente pretende que le hagamos el mismo precio que ahí? ¿Por qué no va ahí directo y se deja de embromar la paciencia? ¿Por qué les gusta tanto llenar los huevos?

Luego de un par de meses de tener a Boñy en el cuarto, mi mamá lo notó recién ayer y dijo: “¡Qué raro, cómo crece para arriba! Yo los que he visto crecen hacia abajo”. Y el pobre boniato se me traumó.

Hoy de mañana estaba de buen ánimo, pero cuando llegué de trabajar, me lo encontré como se ve (ignorar las telarañas, los peluches remugrientos, licorcitos, aceititos, etc. Focus on the bonniat). Qué boniato que le importa el que-dirán. O capaz que acepta críticas constructivas. Mmmh… En este último caso, tendría mucho que aprender de mi boniato.

Creo que mezclar el ibuprofeno con el café provoca efectos secundarios acelerantes y saltarines, onda aspirina con coca-cola o mate en ayunas. Estoy particularmente acelerada hoje.
Por razones asociadas al ibuprofeno, en vez de ir al pichiclub, fui a visitar a mi amiga, alias la abandonada, que veo cuando puedo; pero justo salía. Le llevaba de regalo un CD de “No Te Va A Gustar”, que le falta poner mi nombre después de “Gustar” porque la verdad que no los tolero. (me lo regaló mi novio, que a la vez se lo regalaron). Pero mi amiga sí, entonces era una buena oportunidad para quitármelo de encima. Pero bueno. Quedó en llamarme.

Mi hermana me invitó a ir a bailar a Atlántida mañana. Ni me acordaba. Me hizo la invitación el domingo pasado. Le prometí que si llegaba al jueves (porque a cierta edad, no es cuestión de llegar viva al viernes sino al jueves; y eso que trabajo los sábados). La verdad que no me piace molto. Aunque desde la restricción al cigarrillo, debe estar bueno salir y no volver hecha humo. Bailar nunca fue para mí. Ni siquiera de guacha a los 15 años. Me da cosa volver de día, con la ropa para tirar del olor a cigarrillo o muerta de frío de madrugada. Nunca le vi la gracia (ABURRIDAAAAAAA). Además me invita para no quedar de paleta con la amiga que es novia de uno de los patovicas. Lo único que me llama la atención es que conozco al dueño (es cliente de donde trabajo) y segurísimo que entro gratis... Yo, por lo menos.

Me embola. Me parece que no voy nada.

Me acaba de sonar un SMS en el cell. Pensé que era mi amiga, pero es un aviso del MSP haciéndole propaganda a la vacuna contra la gripe.

Preciso una vacuna contra el embole.

jueves, junio 15, 2006


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Z Aujourd'hui Je suis Divagant complètement Þ

He aquí yo nuevamente.
Llegué tempranito del pichiclub porque la piscina estaba antártica. Sé que no hubo hidrogimnasia, porque escuchaba al profesor conversando en vez de dar clase. Además iba a estar medio caliente porque perdió Polonia contra Alemania (Esto último, información innecesaria que llegó a mis oídos por medio de mi novio en sus 45 minutos de visita Express. ¿Por qué los hombres –incluido mi padre- nos comentan cómo estuvo un partido? Nos explican lo mal que estuvo el árbitro o nos hablan de los jugadores como si fueran parientes nuestros. Y nadie les preguntó nada. Simplemente nos lo cuentan. Es una necesidad imperiosa inexplicable).
¿Nunca comenté que mi profesor de hidrogimnasia es polaco? “¡Dorichas aripa!” dice; traducción: “¡Rodillas arriba!”. Y todos chapoteamos para un lado y para el otro de la piscina, resbalándonos y chocándonos unos contra otros. ¿Servirá para algo esto?
Tengo la televisión prendida a mi lado, como barullo de fondo. Una película muy divague con el divino, encantador, precioso, hermoso, amor de mi vida, cuchi cuchi, Jude Law. Qué cosa linda de ver. ¿Me traería Papá Noel un Jude Law si le escribiera una cartita? Descubrí con inquietud cuando lo invitaron a Saturday Night Live y lo comprobé con un poco de decepción en algunas tomas de Alfie, que es un poco chueco. Pero realmente, cuando pone esa carita de circunstancia o le habla a la cámara, una se olvida de esas trivialidades.
Desde Brendan Fraser que no me quería casar con un actor de cine. Otro muchacho bonito, que tiene la nariz torcida para un lado y en La Momia 2 un poco pasadito de kilitos si una se pone exquisita, pero con cuya boquita me haría un llavero.
Pero bueno, volviendo a mi amado Judy, definitivamente es una película muy extraña. Una que hizo toda en croma, con escenarios por computadora y anda un avión en la vuelta. Hay algunas escenas con la muchacha esa que tendría que tener mi cara y yo la de ella si el mundo fuera justo: Angelina Jolie. No tengo comentarios sobre ella, sólo envidia de la cara (no que mi envidia no sea barata, envidia del rostro de la Angelina).
No le estoy dando mucha bola a la película porque estoy blogudeando, pero cuando miro a la derecha, realmente me alegra el momento. La presencia de Gwyneth Paltrow me tiene sin cuidado. Es una señora seria, que no se cuelga sangre del marido ni se chuponea con el hermano ni le saca los esposos a las demás. Ahora que estoy pensando… ¿Brad Pitt no fue pareja de Gwyneth Paltrow también? Mmh… me marié.
No me gusta Brad Pitt. No diría “salí feo de adelante”, pero tampoco me provoca espasmos en el corazón.
¡Hablando de narices torcidas! (lo mencioné cuando hablaba de Brendy más arriba) Otro más para añadir a la lista prohibida (de la que hablo blogs atrás): Adrien Brody (el de El Pianista). Mi ex novio tenía la nariz igualita a la de él y además la tenía torcida para el mismo lado (seguimos hablando de la nariz, ¿no? Sí, ¿no…? Sí) De este detalle me di cuenta en un primer plano que le hicieron cuando fui a ver El Pianista al cine. Qué atención le estaría prestando a la trama, ¿no? Igual la película me encantó. Y tuve que investigar más películas en que trabajara este feo-lindo que acabo de agregar a mi lista. Tengo que pasarla en limpio un día. A medida que me acuerdo de uno, lo voy agregando.
Y bueno.
He aquí yo nuevamente.
Más divagante que nunca.
Este blog me salió muy divague.
Decididamente necesito emoción en mi vida o tarde o temprano terminaré hablando del Animal Planet.
O de mi boniato (se le están poniendo unas hojitas amarillas, pobrecito…)
Mmm…

martes, junio 13, 2006

Me volví geisha tratando de subir una imagen a mi blog. Pensé que era la internet que andaba medio chota, pero sospecho que es el blogger. ¿Estoy en lo cierto...?

lunes, junio 12, 2006

Hoy mi día comenzó a las 5 y algo AM (la hora de mis relojes es discutible, por eso no es muy precisa), cuando inocentemente, me levanté para ir al baño (nunca me levanto de noche al baño pero tenía que ser hoy...).
—Ploch, ploch —dijeron mis medias (porque me dormí con las medias de nylon y los zoquetes puestos... ¡frrríioo...!).
Desde el baño hasta mi cuarto corría un pequeño lago. La puerta del baño estaba cerrada y por un segundo pensé que le había pasado algo a alguien (que morbosa... pero bueno, eran las 5 de la mañana).
Pero no, resulta que alguien dejó la canilla del bidet mal cerrada y con el tapón puesto y bueno... ploch ploch, splash... ¡aaarrrghh!
Obviamente mis ganas de hacer pichí fueron totalmente inconscientes, de oír como caía el agua al suelo:
—Psssss....
Putié en todos los idiomas, me saqué las medias (los dos pares... ¡mmh, qué placer pisar agua con mediaasss...!) como pude y lo primero que se me ocurrió (luego de hacer pichí, obvio, porque ahora con tanta agua, me meaba más), fue acostarme a dormir y que el enchastre lo limpie otro.
¡Síii! ¡Hice eso!
Pero mi conciencia, que es una hija de puta, no me dejó pegar un ojo. Mi idea era dormir hasta que escuchara las puteadas de ese otro y entonces ahí recién ayudar.
Y entonces pensé que tenemos un lampazo solo y que si uno pasaba el lampazo el otro iba a estar mirando al lado con cara de paah, qué cagada y seguramente sería mi madre que es una santa la que iba a terminar arreglando el estropicio, como siempre. Aparte había un goterío insoportable en el piso de mi cuarto que es de parquet e iba a quedar un poco evidente que yo sabía lo de la inundación.
Y bueno. Con las patas congeladas, porque en realidad creo que era eso lo que no me dejaba dormir, salí de la cama, bajé a buscar el lampazo, a pesar de la oscuridad y los fantasmas que merodean abajo en la planta baja de mi casa cuando todo el mundo duerme (eso todavía hace falta probarlo, pero hace 32 años que pienso que es así y me cuesta un poco bajar a la cocina a tomar agua cuando está todo apagado) y un trapo y como pude, porque diré que mi experiencia en pasar el lampazo no es mucha (siempre me hice cargo de que otro se encargara de eso), escurrí un poco el piso del baño y del patio hacia mi cuarto y lo hice más o menos pisable.
Por supuesto que putié mucho en voz alta y se me cayó el lampazo contra la puerta de los dormitorios a ver si alguien se despertaba y yo zafaba, pero no tuve suerte. Mi padre tosía como un desesperado, pero nada.
Pueden ser cosas mías, pero he escuchado que a mucha gente le pasa, que cuando está con mucha bronca o stress, cuando entra a una habitación, se queman las lamparitas.
A mí me pasa a menudo. Eso y también de dar electricidad. No, nunca maté a nadie.
Y cuando fui a prender el extractor del baño para que seque un poco más, ¡puf! Algo explotó, no me pregunten qué, pero me quedé sin extractor y sin luz del baño.
Nada del otro mundo, seguramente un fusible, pero ya eran las 5 y pico y lo único que faltaba era yo en calzones, trepada a un banquito buscando los tapones de la luz.
Finalmente, con la conciencia en paz y después de haber dejado un cartelito diciendo sutilmente que era una desgraciada y que explotó todo y cuidado que el piso está mojado, me fui a acostar, a rescatar los 45 minutos que me quedaban de nono.
Eso si yo no hubiera comido catorce toneladas de maní la noche anterior (los maníes me deshacen, ya sé, ya me había pasado antes... mea culpa mea culpa). ¿Por qué? ¡Si me levanté inocentemente a hacer una meadita al baño! ¿Por qué me empezó a doler el estómago de esa manera indescriptible? Y bueno. Agonicé, hasta que se levantó mi madre y lo primero que dijo fue: "¿La ventana del baño abierta...? Como diciendo: ¿A qué loco de mierda se le ocurrió abrir la ventana para congelarse el culo? Fui yo, luego que explotó el extractor (aclaro, por las dudas).
Y el terrible cartel escrito con indeleble negro en una hoja A4 o sea de 21 x 29,7 cm en medio de la pared, más precisamente sobre el interruptor de la luz, fue totalmente ignorado. Pero mi madre es miope, así que está perdonada. Hasta que se levantó mi hermana la pequeña y descifraron juntas el misterio. Qué bochinche que hacen. Igual yo estaba despierta.
Y por último, sonó mi despertador, la radio, la que me arrulla, aunque esta vez le hubiera dado un zapatazo.
Y me levanté de una vez por todas y les conté mis peripecias, todas dijeron paah, qué cagada y llegamos a la conclusión DE QUE FUE MI MADRE LA QUE DEJÓ MAL CERRADO EL BIDET.
Pero como es una santa y la mejor mamá del mundo, está perdonada. Igual tuvo que terminar unos detalles que dejé ahí.
Ese fue mi dulce despertar del día de hoy.
Y no terminó ahí.
No señor.
Mi herpes sigue en todo su esplendor, cascarudo e inaguantable. Ya no es herpes, es cascarosidad nomás, pero como me resfrié mientras pasaba el lampazo con el tujets al aire y en chancletas, como que está haciendo una regresión.
El almuerzo que yo me iba a llevar hoy, se lo cenó anoche mi hermana la pequeña.
No me molestó mucho porque en el fondo me encanta que prefiera cómo cocino yo a mi madre (que cocina muy rico, cabe aclarar).
Llegué medio a cualquier hora al trabajo porque no tengo reloj, lo llevé a arreglar porque cuando no anda de a 5 en 5, el segundero gira en sentido antihorario. Lo llevé a que me lo exorcicen.
Mi jornada de trabajo fue interminable. Cayeron todos los clientes densos que hacía tiempo que no venían, HOY HOY HOY JUSTO HOY.
Una mujer que es amorosa pero hoy dejó de serlo para mí, me hizo rediagramar todo un boletín que oppfio..., lo necesitaba para ayer, porque si no, no le cabía en los sobres de manila A5 para mandar por correo (en el culo te cabe justito, le iba a decir, pero como ayer la apreciaba, hoy no dio). Le expliqué que tenía que terminar un trabajo para hoy sin falta, que el señor me lo había pedido con tiempo, antes de que a ella se le ocurriera traerme el boletín. Es la presidenta de un centro de inmigrantes pero se cree que es la presidenta del Rotary Club. Porfis porfis porfis porque si no no sé que mierda me dijo.
—Bueno, voy a hacer lo que pueda...
—¡Ay sí, sos un sol, yo sé que sí! Muah, un beso.
Soy una guampas chatas, eso es lo que soy.
Mi cruz en mi trabajo es que como soy muy buena (¡ejem! ¿modestia...? ¡yuhuu! where are you?) los trabajos embolantes para último momento, me los dan a mí y si estoy haciendo un trabajo súper interesante, me lo sacan y lo sigue otro, cosa que me rrrrevvienntttaaaaaaaaaaa. Como un trabajo que estaba haciendo hoy. Una presentación en PPT, con fotitos, pochocha. Faltó Benedicto XVI para venir a romperme las bolas con un domingo siete. Aparte, yo me voy a las 17:00 hs. y caen 16:50 porque SABEN que me voy y me quieren atajar porque quieren que el trabajo lo haga yo. No sólo eso, son unos maleducados porque lo dicen delante de mi compañera de diseño que de última, no es mierda de cualquier tacho.
¿Qué lograron todos estos energúmenos? Que me vaya a las 17:30 hs. con tal de que el trabajo (que era para hoy) no lo termine otro.
Con el invierno de mierda que odio, desprecio y padezco, salgo un poco más tarde de lo acostumbrado y llego a mi casa anocheciendo. Es un bajón.
O sea que mi humor hoy no dio para ir al pichiclub.
Le empecé a contar mi fucking day a mi novio (que de los 45 minutos diarios que viene a visitarme le quedó una miseria... ¡pero igual vino! ¡Y eso que le mandé un SMS para decirle que salía tarde! ¡Eso es amor la reconch...!). Siempre se las arregla para interrumpirme y contarme algo que le pasó a él, generalmente peor. No le di mucha pelota, no me acuerdo qué me contó ni si era peor o igual (nunca mejor) que lo que me pasó a mí. Lo único que me acuerdo es que me interrumpió y no llegué ni a contarle lo de la explosión del extractor. Igual lo peor fue lo primero.
Hace un rato llamó. Para decirme que hubo apagón y que no dio clase, que se clavó, que fue al pedo (yo estaría bailando en una pata arriba del ómnibus de vuelta a casa, pero no, él se queja).
Podría haber sido peor, podría haber venido para acá sabiendo que no iba al pichiclub... pero creo que es un muchacho con un poco de tacto y notó que el horno no estaba para bollos.

sábado, junio 10, 2006

Es medio tarde para blogudear.
Durante el día tengo millones de ideas pero cuando estoy frente al teclado... mente en blanco. No se me ocurre de qué hablar...
En principio, diré que mi herpes nasal ha evolucionado en unas cascaritas rojitas muy bonitas, pero ya no tienen relieve o sea, todas las ampollitas han explotado solas, pasado por su secado cascaril y se está yendo como vino, de a poquito y con su evolución completa como todo herpes que se precie. Muy lindo de ver. La explicación de por qué mierda apareció no me la explico, pero unas manchitas amarillas pegadas a la pared de la piscina de mi Pichiclub podrían aclarar mi incertidumbre.
Nuevamente, hoy fue un día como tendrían que ser todos. Agua caliente, piscina a 32º (pintaron un poquito más arriba con sylvapen el termómetro), la gimnasia fantástica y me dejó bien adolorida de todos lados, por suerte. Mi profesora trabaja en el mismo club que mi Cliente Favorito Nº 1. Le iba a preguntar si lo conocía y sabía la naturaleza de su sexualidad, pero me parece que aún no hay mucha confianza. Capaz que le cuenta... Capaz que es la novia... Nada bueno puede acontecer, mejor charlamos de música o de los beneficios del Pilates.
Regué mi boniato y está precioso.
Vi mi capítulo de Huff que dejé grabando mientras miraba en el televisor de abajo Desperate Housewives y Grey's Anatomy. Hank Azaria está en mi lista prohibida (la misma en que se encuentra Elliot Yamin, Jim Carrey y decenas de feos-lindos que adoro, de la que hablé hace unos posts).
Los viernes no hay nada para ver. Hace pila que no agarro una película que me enganche. Una cagada. Y si la agarro, llama mi novio -que me vio hoy de tarde, entre que llegué del trabajo (a las 18:00 hs) y la hora en que él se va a trabajar y yo huyo al club (18:45 hs.; sí, toma el ómnibus para mi casa para verme 45 minutos, obviamente hay que darle de comer algo y pobishito no come si yo no como porque le da cosa y entonces voy al club con el café con leche en el cogote y se toma otro ómnibus más para ir al trabajo, todo eso todos los santos días hábiles de la semana... qué tierno, ¿nooo?) para preguntarme cómo me fue en el emocionante, maravilloso e interesante mundo del pichiclub. "¿Había agua caliente? ¡Qué interesante! ¡Qué emoción! ¡Cuéntame más!".
No es que no le meta los cuernos porque soy fiel, leal o fea... ¡es que no tengo tiempo libre!
¡Ah, me olvidaba! Resulta que a mi pichiclub, que se está portando tan bien, con agua calentita, profesores que no faltan y eso... se le borraron una manifestación de socios, a causa de estos pequeños detalles (duchas frías, agua de la piscina impenetrable y pequeñas naderías) y hoy se pusieron al día. Hasta pintaron la puerta y todo. Hoy pagué la cuota y les dije (hay confianza): "Bueno... menos pintura y más leña para la caldera...". No sé si les dio mucha gracia.
¡Vaya! Quizá el mundo del pichiclub sí sea emocionante y novedoso!
Noto que ya lo he mencionado bastante en mi Blog...
Y bueno, como no tengo más nada de qué hablar, voy a hablar sobre el tiempo:
Hicieron dos días de calor pegajoso, asqueroso, bochornoso pero calor al fin. Amo el calor. Padezco el frío. Mi presión que ya de por sí es patética, estaba de 0,1 mmHg (por cierto, ¿alguien sabe usar los medidores de presión digitales? Mi padre compró uno en un remate -la adicción de mi padre por los remates se asemeja a la mía por el chocolate Cadbury... ¡trae cada mierda a casa! pero baratísima, ¿eh?-. Es marca Takeda y no trae manual. No lo vendo, sólo pregunto si alguien sabe cómo se lee. Con mi hermana llegamos a la parte de chuf chuf chuf en el brazo, suena un chiflido y después empiezan a bajar los numeritos como desesperados... (?)).
Pero bueno, ayer explotó en una tormenta, lo cual sirvió para despachar temprano a mi novio, préstamo de paraguas mediante y hoy hizo un frío del orto.
Seguiré metiéndole a las mandarinas.

jueves, junio 08, 2006

Entré a blogudear un rato y terminé en uno que se llama "El Cyber de Jai", el cual es absolutamente descacharrante y entonces se me hizo tardísimo para editar el mío.
Igual no tengo nada como para contar que uno diga "¡que bruto... qué cosa interesante de contar!".
El resumen del día:
Tengo un herpes en la nariz. El número uno de la lista, ya que me rompió los eggs todo el día. Por suerte es en la narina que no tengo el piercing. Empieza desde adentro pero ahora, al final del día, está de un tono rojizo, hinchadito -por suerte- y lleno de cascaritas. Mi boniato se va a enamorar de mi nariz si me acerco mucho. Le iba a dedicar una oda (al herpes, no al boniato, cabe aclarar) pero el Cyber de Jai no me dejó tiempo para ello.
Segundo: Prendí el Sony (mi canal por defecto en la tele, en mi compañía de cable es el 67, o sea que las demás teclas del control pueden ser aplastadas por mi talón mañanero tranquilamente... esperen que me fijo a ver que hay en el 76... nada, una cosa codificada, seguramente el Venus o peor, el Retro... quien sabe) a ver qué pusieron en lugar de American Idol (¿qué hago yo ahora los miércoles? ¿eh? ¿eh?) y agarré a Tommy Lee yendo al colegio o algo así... no entendí mucho así que no me dio mucho para prenderme. A continuación, una serie con la rubia preciosa Heather Graham, que me encanta, pero como estoy escribiendo, no le estoy dando mucha bola. O sea, que me queda Beautiful People (rasqueteando del tarro, digamos) y están dando repetidas así que ya sé que la mosquita muerta de Sophie se queda con el morocho bonito (que no me acuerdo cómo se llama) en vez del rubiecito artista Pajencio (¿o es Gedeon?). Una desgracia, así no se puede vivir.
¿Tercero? No sé... que hoy en el trabajo fue un día como tendrían que ser todos: tranquilo, sin prisas, con trabajos terminados, nada para ayer... excepto por un tipo digno del Cyber de Jai que quería una tarjeta tridimensional o algo así me hizo entender... (?). Hasta un viejo como de 80 años que viene casi todos los días lo miraba y me miraba alternadamente como diciendo: "Te envidioooo, qué cliente te mandastess", acompañado del ceño fruncido y una ceja levantada y la otra enojada tipo así: ;:S (no me manejo mucho con los emoticones... X b (??).
Vinieron mis dos clientes favoritos (no, miento, vino uno, ayer fue que vino el otro y se va de viaje hasta agosto... snif).
Los dos, AMORES IMPOSIBLES.
Paso a describir.
Uno, profesor de educación física, no voy a decir qué especialidad porque es única aquí en Uruguay y queda un poco evidente. Morochón precioso (y eso que me gustan los rubios, especialmente los surfistas... otro día hablaré de eso...). ¡Y tan tonto! Es tan tonto como lindo. Y es liindoooo... slurp (lampazo...). Le puse de sobrenombre Joey (como el de Friends, aparte es parecido) Tengo tantas anécdotas para contar de su estupidez... Es tan encantadoramente estúpido... No sé por dónde empezar:
Lo que tiene es que es re-emprendedor, siempre está buscando darle difusión a su actividad, trabaja además con discapacitados, niños down, personas de la tercera edad, etc. no busca fines de lucro sino difusión y gente adepta a lo que él se dedica y eso. Es maravilloso, en eso no tiene nada de estupido ni de tontuelo. Y me trae cartas escritas por él en el cyber (no en el de Jai y no cartas de amor para mí sino cartas a instituciones pidiendo lugares para instalarse y eso) que uno le pone el corrector ortográfico y salta un cartelito: "El diccionario español-malayo no está instalado". Un poco bestia, el pobre... Pero desde que lo conocí, establecí que "noviembre" se escribe "nobiembre" y no de otra forma.
¡Y esta que viene ahora es de antología! Me trae una carta pero me dice que una dirección* no la tiene, que la averigua y vuelve. -Sí mi amor -le digo con el pensamiento.
*N. del E. o como se diga: En la guía telefónica montevideana, supongo que por razones de espacio, las calles se abrevian todas juntas, sin separación por puntos, por ejemplo Bulevar José Batlle y Ordóñez **** (tal número tal número...) se abrevia BrJByOrdóñez****, al lado del nombre del dueño de casa, ¿no?
Y bueno, Cuchi-cuchi me llama (aaahh...¯) y me dice:
-Mirá, al final busqué la dirección en la guía. Es rarísima, pero te la dicto: José... y tiene una V corta en el medio mayúscula y sigue con Ledesma, empezando con mayúscula, pero va todo junto, sin espacios, así: JoséVledesma (pronúnciese "josebledesma", ¿no?).
No me acuerdo si esa era la calle pero la idea es esa y la verdad es que en el momento las risas en mi cerebro eran muy fuertes y carcajeantes. Y LE TUVE QUE EXPLICAR, así, como a uno le explican dónde queda el Obelisco, que eran SIGLAS -mi budincito de zapallo- y... Y bueno, con el corazón partido y tratando de no herirlo y de no decirle ¡PEDASO DE HANIMAAAL! y con toda la amabilidad y buena disposición que me caracteriza dentro de mi lugar de trabajo.
Por suerte, es lindo.
*¡N. del A. creo que se dice! nuevamente: "Además, ¿quién lo quiere para conversar sobre física cuántica... ¿Eeeehh? ¿Eeehh?".
Bueno. ¿Por qué AMOR IMPOSIBLE?
Aparte de que mi cerebro estornuda cuando se acerca, tengo algunas observaciones:
Mirándolo bien y despacio, viene con unos peinaditos de peluquería muy sospechosos...
Jamás lo vi de jeans o algo parecido. Siempre de championes, equipo deportivo, músculos bbb—slurp—bbien desarrollados en exhibición (¿no tiene frío este botija de manguita corta?). Un culto a su cuerpo muy muy perturbador...
Sumado a que tengo novio y mi conciencia es hiperactiva: jamás se le vio al lado de una nena... siempre al lado de nenes (aunque de aspecto normal totalmente).
Sí. A esa conclusión he llegado (todavía con la esperanza de que sea fruto de mi inconsciente lleno de enseñanzas católicas): Cabe la horrible y desperdiciada posibilidad de que mi símil Joey sea un poco (sólo un poco, tampoco coparse) trolín.
¡Hasta olorcito rico tiene! Pero bueno, se va de viaje y vuelve en agosto (¡justo para mi cumpleaños!). Vivió mucho en EEUU, así que supongo que por eso tiene tantas faltitas... (Lo estoy defendiendo).
Mi segundo AMOR IMPOSIBLE:
Un muchacho de ojos azules y francamente no sé en qué edad oscila porque tiene canas muy precoces (pero canas del tipo totalmente SEXY). O sea, de pelo gris y ojos celestes, con un acento raro, no muy pronunciado, apenas imperceptible, que aún no saqué de dónde.
Y he aquí la imposibilidad de mi amor, el lector avispado la deducirá de inmediato. ¿A qué viene este encantador joven a mi trabajo? A imprimir folletos de Pascua, Bautismo, etc. de una Parroquia. SSÍII, SÍIII... mi príncipe platinado es EL CURAAAA.
Y yo cuando me enteré me dije: "No, me pareció. Escuché mal". ¿Pero el bendito no me trae fotos para imprimir... de él dando misa? Con el ostión y el copón y mi decepción.
Un día una vieja viene y me dice: "Sí, porque me manda el cura de la parroquia Tal... Fulano, un muchacho joven, muy buenn—slurp—nn mozo...".
No soy la única.
He aquí la triste historia de un cura que tendría que haber sido surfista.
Cómo a veces uno le erra a la vocación...
Para desquitarme podría criticar lo mal que usa el Word... pero sería una hipócrita porque AMO arreglarle los documentos y dejárselos bonitos y darle clases de computación gratis... además se ríe de mis chistes... BASTAAAAA.
Volvamos a la triste realidad del novio gordito.
Pero cariñoso...
Arrivederci. It's late y mañana madrugo.

lunes, junio 05, 2006

¿QUIÉN PIDIÓ UN DIVAGUE?

Sí señor, la vista no lo engaña:
ES UN BONIATO.
Mi boniato...
¿Por qué el hecho de haber nacido boniato, va a impedir que su fama trascienda?
Y atrás, medio celoso del boniato, se ve, se asoma mi león Leonardo (Figuretti), que mirándolo bien y despacio, está un poco mugriento... pero bueno, nació peluche y los peluches nacieron para juntar mugre (¿es una telaraña eso que asoma tras la hoja mayor...? oh yeah! la casa de mi araña Eurofelia, seguramente).
Es un boniato con suerte, claro está. No realizó ningún casting, sino que por alguna extraña razón se salvó de terminar asado con el pollo. Lo encontré solo y abandonado, en el cajón de las papas, medio seco... lo que me está haciendo acordar a la canción de la Reina Batata... ¿no se habrá abatatado... o mejor dicho, emboniatado (?) y rodado al suelo y se escondió... rajando del pelapapas?
Cuando la imaginación no llega, hay que apelar a recursos. O pelar boniatos...
Esta es la explicación: se me acabó el chocolate y no sólo eso, sino que ayer asé como un kilo de maníes con cáscara y aún me están afectando el hígado y se ve que por añadidura, mi cerebro.
Para terminar, diré que no le brotó colita verde sino violeta.

sábado, junio 03, 2006

Estuve blogudeando un rato y he encontrado de todo. Así como hay blogs brillantes y originales hay cada uno...
¡Estuve también vichando a ver si había blogs uruguayos, caramba! Y encontré alguno que otro (en un acto de brillantez de mi parte, descubrí que si apretaba Uruguay en mi perfil, me llevaba a perfiles de usuarios uruguayos... ¡que me den un caramelo!) pero bueno, me horroricé al ver que casi todos son menores que yo o si no algún que otro veterano que le da por anunciar noticias o peor aún, una página dedicada al Uruguay, muy turística ella. Las que no tenían edad, la mayoría no tenían link a ningún blog. Encontré alguna interesting pero la última actualización era de noviembre de 2005... yo que sé. Hablando de interesting: encontré tres o cuatro compatriotas que escriben su blog entirelly in english...!!! ¿Are you out of your miiiinnndd...???? Que pelotas. Aunque claro, deben tener un poco más de éxito en cuanto seguimiento de lectores. Tengo once años de ANGLO y la verdad que no me dan las balls para algo así.
Bueno, no estoy muy inspirada hoje.
Chau.

viernes, junio 02, 2006

La lluvia cae sobre Montevideo, hoy como ayer...¯¯
Bueno, en realidad, ayer no.
Vine del pichiclub bajo agua. He quedado bastante humedecida. Aunque impresionaba más porque vine con el pelo mojado de la piscina.
La piscina estaba particularmente bajo cero y las duchas demoraron un poquito en calentar... por algo es mi pichiclub con categoría y glamour. ¿Dónde me creo que estoy si no, ¿en un spa?
Lo cierto es que yo estaba en gimnasia ejercitando mis culuteos y veo a dos de las viejas compañeras mías de piscina (si una quiere sentirse joven, hay que ir a hacer hidrogimnasia) saliendo a las corridas y despotricando porque el agua estaba congeleted water.
Y bueno, yendo a los vestuarios, veo más compañeros míos o sea el único de los dos varones (por suerte joven pero un poco pelado y con todo el pelo que tendría que tener en la cabeza en el resto del cuerpo; el otro es joven y pelado también pero porque se corta el pelo así, además es medio pesado. Ninguno vale la pena, en conclusión.) y más compañeritas acuáticas, muy vestidos y parados charlando seriamente acerca de la temperatura del agua. Entré a piscina vestida y me partieron el alma el profesor y el salvavidas ante la pileta totalmente vacía. El profe insistió en que sacara el termómetro del agua y vichara la temperatura, que cómo iba a estar fría y no supe cómo decirle que ese termómetro siempre marca lo mismo en el Ecuador o en la Antártida; se lo insinué al salvavidas, pero la verdad es que no cooperó mucho. Definitivamente no iba a entrar, pero llegaron dos ingenuas compañeras más y bueno... la ducha un poco fresquita tirando a brr pero ta... me tiré, nadé un poco, pero el profesor se puso guarango conque ejercitáramos con las famosas tablitas azules y a la menor distracción, desaparecí. El agua de la ducha por suerte se puso un poquitititito más tibiona, preparé mi pelo para el fin de semana (hasta el lunes no ve el shampoo, no por mugrienta, sino porque mi pelo es una suerte de maraña impenetrable) y me fui... bajo agua, porque mientras personificaba a Aquaman, se largaron a llover soretes de punta. Hoy mi destino obviamente, era ensoparme sí o sí.
Y ahora, si me disculpan, me voy a ver "Desperate Housewives" y "Gray's Anatomy" que me los grabé ayer (también me grabé "Huff" pero me parece que quedó mal, no sé si le erré a la hora o qué pasó pero quedó cortada, de a cachos... una cagada; voy a ver cuándo la repiten. ¡Qué mierda! Estuve esperando que empezara la segunda temporada y me enojo si me pierdo el primer capítulo).
Shit! No queda chocolate con almendras de Cadbury en el supermercado. Queda del que no trae nada, pero no es lo mismo... ¡snif!
 
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¡Pica a chusmeando!